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La Meta Estratégica Grande y Ambiciosa (Mega) de EPM a 2022 es lograr ingresos por 16 mil millones de dólares, es decir, a precio de hoy, 46,9 billones de pesos.
Ese será el desafío que, al terminar su gestión, deberá superar el nuevo gerente, Jorge Londoño de la Cuesta.
Sin embargo, la responsabilidad no será únicamente continuar con la senda de crecimiento de la compañía, también deberá asumir los desafíos propios de una organización multilatina con presencia en cinco países del continente, sin olvidar el papel preponderante que tiene su desempeño en el desarrollo de Medellín y Antioquia.
Actualmente, Grupo EPM atiende a más de 20 millones de clientes, en 56 filiales dentro y fuera de Colombia.
Como prueba de su solidez, la organización ha sabido mantener, durante siete años seguidos, la calificación Baa3 por parte de Moody’s, que se traduce en una buena perspectiva a futuro en materia de manejo de deuda.
Para los analistas, el valor clave de EPM es su modelo organizacional, que ha demostrado durante los últimos años que el sector público sí puede administrar de manera sostenible y rentable.
El nuevo gerente recibe una compañía con ganancias anuales de 1,5 billones, que genera el 36 por ciento de sus ingresos en el exterior.
Tras seis décadas de operación, EPM ha sido testigo de varios modelos de manejo, algunos mejores que otros, donde se han hecho esfuerzos para llevar a la empresa a la lista de las mejores multilatinas de América Latina.
La historia que comienza para Londoño ha sido ya vivida por otros líderes de la región y EL COLOMBIANO recapitula parte de ese camino.
Escribo sobre economía y negocios. Periodista y estudiante de Ciencia Política.