La ponencia del proyecto de reforma pensional radicada en el Congreso, para segundo debate, tiene 94 artículos y en su estructura se mantiene el sistema de pilares (solidario, semicontributivo, contributivo y de ahorro individual), y la idea de que las cotizaciones hasta 3 salarios mínimos sean administradas por Colpensiones.
Desde la óptica del presidente del fondo de pensiones y cesantías Protección, Juan David Correa, la iniciativa contiene elementos positivos, porque desde hace tiempo se necesita una reforma pensional y enfatiza en que en esta discusión se está definiendo el futuro de varias generaciones.
“Esta debe ser una discusión técnica y profunda que considere las consecuencias que la reforma pueda tener en el largo plazo”, expresó en diálogo con EL COLOMBIANO.
Parte de la discusión es sobre el destino de $382 billones que hoy administran los fondos privados y que son fruto del ahorro de los trabajadores afiliados, ¿a dónde irían esos recursos?
“Como está planteada la reforma los dineros quedan en cabeza de los fondos de pensiones. En la medida en que las personas dueñas de esos recursos vayan alcanzando su edad de pensión, pues habrá una desacumulación de los ahorros que han obtenido. La reforma establece un inicio de recaudación a través de un nuevo modelo, sobre los nuevos aportes, pero esos $382 billones seguirán siendo administrados por los fondos de pensiones”.
Pero, si esta reforma a futuro propicia una desacumulación de ese ahorro y a los fondos privados podrían llegar menos afiliados, ¿habrá en algún momento un desbalance?
“Las administradoras de fondos de pensiones, por muchos años, tendrán la responsabilidad de seguir desarrollando todas sus capacidades para efectos de administrar esos recursos y para seguir administrando aquellos recursos que corresponden al recaudo que seguirá hacia adelante. Sabemos que habrá un umbral a partir del cual los recursos seguirán siendo administrados por los fondos de pensiones. Y si bien habrá desacumulación de recursos en el tiempo, déjeme recordar que una empresa como Protección se ha convertido por más de 30 años en una plataforma para poder acompañar a todos los colombianos en el logro de sus objetivos, de su bienestar financiero, y de la construcción de patrimonio para el futuro. Así que creo que hay un espacio de actuación que se tienen que considerar como la capacidad que tienen los fondos de pensiones para poder seguir administrando el ahorro presente y futuro de los colombianos”.
En resumen, ¿no se van a acabar los fondos de pensiones?
“La respuesta es no. En el proyecto vemos aspectos positivos, lo primero es que la conversación de pensiones en un país independiente de cómo esté definido el marco de actuación de quienes administran y son responsables de generar valor sobre los recursos, está relacionada con la capacidad que tengamos de acumular suficiente ahorro para el futuro. Aquí tenemos que entender lo que está pasando en la humanidad, y esto tiene que ver con el aumento en la esperanza de vida y la baja en la tasa de natalidad. Así que parte del reto es que hay que ahorrar más, porque vamos a vivir más y posiblemente haya que revisar a futuro las edades, las tasas de contribución para hacer realmente posible o sostenible un ejercicio de construir el dinero necesario para una pensión”.
¿Qué otro elemento favorable tiene la iniciativa?
“La Ley 100 permitió la competencia entre el régimen de reparto que administra Colpensiones y el de ahorro individual que hoy administran los fondos de pensiones, entre ellos Protección. La complejidad es que estos modelos compiten y tienen a todos los colombianos buscando tomar una decisión, muchas veces sin todos los elementos de juicio para tomar una buena alternativa y tenemos a las personas decidiendo si se pasan para un sistema u otro. Hoy los jóvenes en Colombia están tomando decisiones inadecuadas porque si se pasan para el régimen de reparto antes de que estén en sus últimos 10 años, es decir, hombres a los 52 y mujeres a los 47, pues están perdiéndose la posibilidad de tener mucho rendimientos”.
¿Se acabára la competencia?
“El régimen de reparto es absolutamente subsidiado y el régimen de ahorro individual no es subsidiado. Las condiciones de liquidación de una pensión son diferentes en los dos sistemas, es decir, tenemos una competencia que hoy definitivamente no contribuye a esa construcción del futuro pensional de los colombianos. Entonces, unificar el sistema en uno solo es algo que vemos adecuado”.
Pero, en otros escenarios nos han dicho que esa unificación no es favorable porque nos están devolviendo al régimen de reparto y eso ya demostró sus debilidades hace mucho tiempo...
“El proyecto de reforma establece un umbral para que todos los colombianos hasta 3 salarios mínimos aporten a un sistema de reparto. Eso lo que hace es que vamos a tener que contabilizar una gran cantidad de subsidios para quienes ganen esos 3 salarios, y lo que sería un ahorro en el ajuste de subsidios (que hoy se entregan entre quienes ganan) entre 3 y 25 salarios, se establece que se vayan a entregar a todos los colombianos. O sea, todos vamos a tener subsidio por los primeros 3 salarios, cosa que no ocurre en el sistema actual, eso simplemente tiene una consecuencia y es que esa responsabilidad sobre los primeros 3 salarios haga que la sostenibilidad del sistema se complique. Si hoy el déficit del pasivo pensional en Colombia está por los lados del 120%, hay cálculos que lo elevan al 200%. Entonces, estaríamos haciendo una reforma que no resuelve los problemas de sostenibilidad y regresividad, porque se seguirían entregando subsidios, posiblemente, a quienes no lo necesitan y provocando que el pasivo pensional se aumente de manera significativa”.
¿No elevar la edad de jubilación, ni aumentar los aportes, es posponer una decisión que se necesita?
“Lo ideal sería modificar esos parámetros. Pero, esta discusión en Colombia ha tenido eso como una línea roja”.
¿Protección considera que para 2024 el país tendrá reforma pensional?
”No soy capaz de responder esa pregunta. Creo que la dinámica de las conversaciones ha tenido sus momentos en los cuales ha habido un incremento en la velocidad. En la legislatura pasada se logró aprobar la ponencia y hacer un primer debate, lo que hizo que continuara en la discusión. El proyecto está radicado, pero tiene no solo la iniciativa del Gobierno, sino que hay proyectos alternativos que empiezan a incorporar en la discusión otros elementos”.