El 85% de los productos que hoy fabrica y vende Enka de Colombia no existían en 2002, cuando la empresa inició el proceso de reestructuración de pasivos, el cual terminó con éxito la semana pasada.
Y es que el cambio ha sido tan radical que jocosamente el presidente de la compañía, Álvaro Hincapié Vélez, afirma que Enka pasó de vestir reinas a vestir salchichas.
En ese contexto, hay que anotar que hace dos décadas la empresa estaba enfocada en la producción de fibras, filamentos, hilos e insumos para el sector textil-confección, pero desde 2007, con el arranque del reciclaje de botellas PET, se concentró en la producción de productos de alto valor agregado (ver Paréntesis).
Es así como entre los clientes del otrora proveedor textil se cuentan hoy las grandes multinacionales productoras de llantas como Bridgestone, Goodyear o Continental a las que se les suministran lonas; y las procesadoras de bebidas como Coca Cola o Postobón, que requieren botellas PET.
El nivel de especialización ha llegado al punto de elaborar el recubrimiento que emplea la industria de productos cárnicos para empacar las salchichas, lo cual le impuso dos desafíos a los ingenieros de Enka.
El primero es que fuera brillante, pues la opacidad haría pensar al consumidor que el producto no está bueno. Y en segundo término que el material se deje marcar o imprimir. Ambas asuntos fueron resueltos satisfactoriamente.
Nueva planta
El avance que ha tenido la empresa a partir del reciclaje de PET la tiene en la actualidad exportando el 45% de lo produce a mercados internacionales, siendo Estados Unidos, Canadá y México los más representativos.
En ese contexto, la gran apuesta de este 2022 es poner en operación una nueva planta que le permitirá duplicar el volumen de envases PET reciclados, de 3 millones a 6 millones por día.
En el complejo se invierten unos US$40 millones, las obras civiles superan el 40% de ejecución y la maquinaria y equipos para su dotación están en puertos europeos para, próximamente, ser embarcados hacia Colombia.
Aunque en principio se pensó que este proyecto se financiaría totalmente con un crédito de Bancolombia, los buenos resultados obtenidos por Enka harán que solo se requiera el 60% del desembolso.
Además, al término del proceso de reestructuración iniciado en 2002 el nivel de endeudamiento de la compañía es cercano a cero, lo que le posibilitará seguir creciendo y ejecutar nuevos proyectos.
Entre 2019 y 2020 las utilidades de Enka sumaron unos $15.000 millones por año, pero en 2021 esa cuenta se pudo haber triplicado, alcanzando una cifra récord mayor a los $40.000 millones, lo que permitiría que luego de más de 20 años, los accionistas vuelvan a recibir dividendos.