El periodismo y mundo de los medios ha tenido que reinventarse. Las nuevas tecnologías, la interacción con audiencias activas y críticas, y la financiación del negocio han generado cambios profundos y no es diferente para EL COLOMBIANO. Llega una nueva junta directiva, asume la gerencia Pablo Gómez y regresa a la dirección, luego de un pequeño receso, Martha Ortiz Gómez.
Pablo Gómez es ingeniero electrónico con maestría en administración de la Universidad de Cambridge y 20 años de experiencia en la industria de tecnologías de información y telecomunicaciones. El reto para él no es de poca monta, incluso reconoce que el modelo actual debe tener ajustes que garanticen, por lo menos, otros 100 años de vida a la empresa. Esto nos contó sobre el desafío que asume.
EL COLOMBIANO es una empresa sana desde lo financiero, algo difícil con la complejidad actual del negocio editorial, ¿Cómo recibe usted la gerencia de la empresa?
Pablo Gómez: No muchos medios escritos generan utilidad, pero en este caso no es extraño ya que se da como resultado de productos de clase mundial y un equipo de trabajo capaz, comprometido y de alto desempeño.
Precisamente, el periódico no es ajeno a los cambios que se están dando, ¿a qué apunta desde la gerencia?
P.G.: Obviamente, desde una posición privilegiada en la industria, tenemos desafíos similares a los de medios impresos, locales, nacionales e internacionales. El reto es acercarnos cada día más a nuestras audiencias y clientes para revertir esas tendencias.
La empresa era manejada por dos familias, finalmente los Gómez, su familia, hizo la a apuesta por continuar con un negocio retador ¿Cuál es el panorama que enfrentan?
P.G.: Es apasionante. La industria está atravesando una etapa de profundas transformaciones y, al mismo tiempo, ofrece una infinidad de oportunidades que debemos materializar en beneficio de Medellín, Antioquia y Colombia.
¿En ese sentido cuál es la visión de empresa a futuro?
P.G.: Somos conscientes de nuestras fortalezas y de los activos con los que cuenta esta casa editorial; partiendo desde esa convicción, con el acompañamiento de la junta, y la participación del equipo de colaboradores, hemos iniciado una etapa de transición en la que definiremos la estrategia que nos llevará a conquistar el futuro.
¿Ve en el país y en el ecosistema de los medios posibilidades de mantener un negocio rentable?
P.G.: Definitivamente sí. En nuestra sociedad la información es un derecho, pero aún más importante, es una necesidad. Adicionalmente, para un Estado de Derecho y un sistema democrático como el nuestro, es fundamental tener medios de comunicación libres, fuertes e independientes. Nuestra obsesión debe ser estar en permanente contacto con nuestras audiencias para brindarles información relevante, oportuna y personalizada; las nuevas tecnologías nos ofrecen hoy una cantidad de opciones para el logro de esos objetivos.
Usted asume los temas
administrativos ¿Cuéntenos qué tan sólida es la empresa en términos económicos?
P.G.: Le puedo decir es que EL COLOMBIANO, en sus casi 108 años de historia, siempre ha generado utilidades, y este año no será la excepción. Pero somos conscientes de que lo que nos trajo hasta acá no nos llevará a cumplir otros 100 años de servicio a la sociedad. De ahí la necesidad del ejercicio de definición de la estrategia. Pero quiero hacer una aclaración: soy uno más en el equipo de trabajo, todos los empleados de esta compañía somos responsables de lograr los objetivos que nos propongamos.
¿Ya tienen claros los planes de mediano y largo plazo?
P.G.: Esas proyecciones se tendrán una vez hayamos concluido el ejercicio estratégico. Pero quisiera agregar que al igual que las proyecciones financieras y de mercado, nos interesan mucho también las proyecciones sociales: estamos convencidos de la capacidad transformadora de los medios de comunicación y así buscamos aportar para que Medellín siga siendo un referente mundial positivo .
Resulta extraño que usted presente la renuncia a la dirección y a los pocos días sea ratificada por la nueva junta...
Martha Ortiz Gómez: Entiendo esa mirada, pero la vida es una aventura que se debe vivir con conciencia y apertura, por lo tanto, si se dan los motivos y las razones correctas lo acertado no es siempre lo obvio ni lo fácil.
¿Qué la motivó a regresar? Finalmente ya era su decisión
MOG: El concepto de felicidad está ligado al de propósito. La vida tiene ciclos, es importante reconocerlos, comprometerse, cerrarlos y agradecerlos. Se valen los “irse” y “venires” con sentido. EL COLOMBIANO inicia una etapa de transición que busca transformar la empresa de cara al futuro. Es fascinante acompañar este reto.
EL COLOMBIANO tiene nuevos dueños, gerente y junta ¿Qué esperan y qué cambios vendrán en esta nueva etapa del periódico?
MOG: Ninguno y todos. Las posibilidades detrás de los avances tecnológicos vienen cambiando el comportamiento de las personas y las industrias de tal manera que el cambio hoy debe ser una actitud. Los valores del periodismo y el compromiso del periódico son permanentes. La prensa seria, con credibilidad, es necesaria para construir sociedades éticas, justas y democráticas. Mientras tanto, los ecosistemas están evolucionado permanentemente. Estamos comprometidos con la junta y cada uno de los empleados en continuar con la transformación. Buscamos servir las necesidades informativas y de entretenimiento de las audiencias por medio de productos y servicios en ambientes análogos, digitales y reales.
Se habla de un plan estratégico
a largo plazo ¿en qué consiste? ¿cómo se lo imagina?
MOG: Tenemos un sueño y un compromiso. Vamos a trabajar para cocrear corresponsablemente futuros, así, en plural, para EL COLOMBIANO. Tener como organización esa intencionalidad manifiesta es una gran noticia. ¿Cómo me lo imagino? Importante, interesante y sorprendente. Difícil y muy divertido. ¿Qué tenemos hoy? La gente: una junta experta, con alma disruptiva y tenacidad comprobada. Un equipo interno multidisciplinario y de primer nivel. ¿A dónde llegaremos? Es emocionante no saberlo aún.
¿Qué valora del periódico que dejó, y qué, en este tiempo de reflexión, considera que hay que cambiar?
MOG: El oficio del periodismo contemporáneo en mi rol implica estar 24/7 en función de los hechos, es apasionante pero agotador. Tremendamente exigente. Las dos semanas que estuve afuera me permití leer lo que líderes y colegas manifestaron sobre nuestro trabajo estos años. Me emocionaron sus palabras, en especial en las que se repetían: ética, periodismo, innovación, demócrata... Bello ciclo. Y sin duda hay muchas cosas para mantener. Le confieso que el resto del tiempo puse el celular a un lado, me aislé, y me dediqué a descansar sin mirar el tiempo, a recibir a la familia y los amigos de la vida, disfrutar amaneceres, caminar libre. Temas para retomar: serenidad, análisis y periodismo de soluciones.
¿Cómo ve el camino que están andando los medios de comunicación en Colombia, en esta era prioritariamente digital?
MOG: Lento. No estamos experimentando suficiente con las oportunidades narrativas, las relaciones con la audiencia y los anunciantes, las posibilidades tecnológicas y el potencial de nuevos modelos de negocio. El primer email, antes de la red convertirse en internet, fue enviado hace 50 años, es historia patria. Nunca se había consumido tanta información ni habíamos tenido tantas herramientas. Las oportunidades están para quien esté dispuesto a transformar paradigmas. Hacemos cosas muy interesantes, pero tenemos que abrir más la mente y pisar más duro el acelerador.
¿Cómo espera que
EL COLOMBIANO encaje y crezca en el ecosistema de medios?
MOG: El cómo es móvil y considero prudente esa actitud si somos coherentes con la afirmación de que el contexto que rodea la industria es un ambiente de constante cambio. El por qué es al final la esencia. Creo en el rol de la prensa con valores como columna vertebral de las sociedades democráticas, justas, éticas, libres, pluralistas e inteligentes, porque, como la academia, la prensa debe basarse en los hechos para buscar y contar la verdad, desde espacios respetuosos, argumentativos y equitativos; construir reflexiones y debates con un fin superior, que es el bienestar de la sociedad .
La nueva Junta Directiva de EL COLOMBIANO
Un equipo con diferentes perfiles pero que tienen en común el éxito en cada una de las ramas en las que se desempeñan. Empresarios, innovadores y expertos en números. Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto; Ricardo Leyva, director ejecutivo de Sistole; Alba Luz Hoyos, gerente de la banca de inversiones Estrategia en Acción; y Alejandro Mesa, presidente de Premex. Aún se espera el nombramiento del quinto miembro que completará la junta.
