Erich Hartmann es hasta ahora el mejor piloto aéreo de la historia gracias a las 352 victorias en 825 misiones defendiendo los intereses de Alemania. Su participación en la Segunda Guerra Mundial fue vital para resistir la llegada de Los Aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Soviética y Francia), pero también para que ese mismo bloque, que combatía el fascismo de Adolf Hitler, entendiera que las guerras se ganan por arriba.
Esa disputa dejó, entre muchas enseñanzas, el perfeccionamiento de la industria aérea, y Alemania, como potencia productora, se convirtió en el eje sobre la cual se construyeron las bases del sector aéreo mundial. De ahí que tres de los ocho empresarios que le dieron forma a Avianca en 1919 fueran alemanes: Alberto Tietjen, Stuart Hosie y Werner Kaemmerer.
Ya pasó un siglo desde que la entonces Scadta (ahora Avianca) realizó su primer viaje desde Barranquilla hasta Puerto Berrío, en un recorrido de 702 kilómetros. Hoy la firma, que según datos de la Aeronáutica Civil tiene cerca del 50 % del transporte aéreo de pasajeros en el país, celebra un cumpleaños amargo.
Desinversiones, pérdidas acumuladas por 516,1 millones de dólares, quejas por las demoras en sus itinerarios y un cambio de mando hacen parte del difícil momento que viene piloteando.
“Son muy pocas las empresas que han llegado a cumplir los 100 años, pero el saber ser fuertes en una industria competitiva es fundamental para no morir en el intento. A Avianca le ha tocado especialmente difícil: la caída de su avión en 1989, el cambio de dueños, un precio de la acción que es volátil y un rumbo indefinido le ponen varios retos”, dijo Raúl Ávila, profesor experto en economía de la Universidad Nacional.
Lo que viene
En mayo de este año Avianca vivió el último de los episodios que empujó definitivamente a la empresa a hacer un cambio en su estructura corporativa. Luego de incumplir un contrato que tenía con United, Avianca (en manos de Germán Efromovich) pasó al control de esa firma, que a su vez se la entregó a Kingsland, (a la cabeza de Roberto Kriete).
Tras el movimiento, la acción de Avianca empezó a experimentar una caída del 7,8 % en mayo, y en tres meses llegó a estar muy cerca del 14 %. Esa situación, sumada al hecho de que Kriete asegurara en agosto de este año que la empresa estaba quebrada y no tenía cómo responderles a sus acreedores, aceleró la puesta en marcha del plan de salvación.
Buscar planes para reperfilar su deuda llevaron a que Avianca realizara un intercambio de bonos con el que buscaban 550 millones de dólares, un plan que logró un intercambio del 88,1 % (ver Radiografía).
Pero, además de eso, la empresa ha salido de algunas operaciones regionales, entre las que se cuentan: Nicaragüense de Aviación y la firma costarricense Servicios Aéreos Nacionales. Además, vale recordar, Avianca echó para atrás (en marzo pasado) la compra de 17 aviones, y puso en el congelador la compra de otras 35 aeronaves que se tenía previstas hacia 2022.
Sobre lo que representan los 100 años para la empresa, Anko Van der Werff, CEO de Avianca, dijo que la meta está fijada para hacerse más fuertes en la región y hacer más eficientes las operaciones que hasta ahora lideran.
“Avianca siempre será la aerolínea de todos los colombianos, forjada por talento local, nacida del sueño barranquillero y aunque sigue creciendo y expandiendo sus alas hacia América Latina, nuestros 100 años se celebran como homenaje a la ciudad que nos vio nacer” .
702 km
recorrió Avianca en su primer viaje desde Barranquilla hasta Puerto Berrío.