Que Avianca Holdings le haya anunciado al mercado que al menos la mitad de sus bonos que tenían vencimiento en mayo de 2020 fueron reconvertidos el 27 de agosto, para ser cobrados en 2023, es una medida que tranquiliza a los accionistas de la compañía.
Así lo demuestra el dinamismo de la acción en la Bolsa de Valores de Colombia, en donde el título alcanzó un máximo de 1.190, aunque al final, el aumento fue poco significativo (0,89%) para la desvalorización que surgió el martes, tras las declaraciones del presidente de junta Roberto Kriete, en las que aseguraba ante los empleados de la empresa que la compañía estaba quebrada.
“La respuesta de los tenedores de bonos evidencia la intención de contar con los nuevos bonos garantizados y dan muestra de los avances en el proceso”, sostuvo la empresa a través de un comunicado.
¿Pero qué implica esto? Que los bonos que emitió la compañía serán cobrados en tres años después de lo previsto con un cupón (beneficio) de 9 %, frente al 8,375 % que se había ofrecido para 2020, así como dos garantías con las que Avianca Holdings respondería en caso de un escenario desalentador con el valor de marca y las acciones residuales después del pago de obligaciones.
Por ahora, la compañía decidió no revelar el monto de la reconversión, pero en total los compromisos derivados de estos papeles alcanzan los 550 millones de dólares.
Solo queda esperar a la nueva fecha máxima, que es el 11 de septiembre, para conocer la totalidad de interés por este proceso.
Esto con una mejora en la propuesta: “se extendieron las mismas condiciones”, lo que significa que no cambia el valor, se asignará la misma cantidad en 2023, explicó el analista de renta variable de Alianza, Iván Felipe Agudelo, no como se preveía antes: que por cada 100 pesos se entregaría la misma suma en 2023, con el ajuste al 27 de agosto, y en septiembre, sería de 95.
Agudelo también hizo notar que Avianca abrió la posibilidad de generar un nuevo plazo, a través de la comunicación oficial dependiendo del resultado.