Negocios, moda y conocimiento son los tres ejes que en un solo lugar concentrará la feria Colombiatex de las Américas, que este año celebra su edición número 31 en Plaza Mayor, Medellín.
Para Carlos Eduardo Botero Hoyos, presidente del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), el evento es el espacio propicio para la expansión de la oferta del sector textil-confección de Latinomérica, el cual permite que los empresarios colombianos den un paso adelante en nuevas tecnologías e impulsen el crecimiento de los negocios (ver Informe).
También asegura que el panorama de crecimiento no ha sido ajeno para esta actividad productiva, pues a noviembre de 2018 las exportaciones acumulan negocios por 691,2 millones de dólares, evidenciando un incremento del 3,1 % para los textiles, y del 9,6 % para las confecciones, en comparación al mismo mes del 2017, según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
El Clúster Moda y Fabricación Avanzada de la Cámara de Comercio de Medellín resalta que las exportaciones paisas de esta actividad productiva, a noviembre, sumaron 385,2 millones de dólares, con un aumento de 8,3 % con respecto a 2017, siendo Estados Unidos el principal mercado concentrando el 34,34 % de esas compras (132,27 millones de dólares).
“El crecimiento previsto para este año es prometedor, pero obliga a la transformación de la oferta, ya que las nuevas formas de comercio nos están abriendo una ventana al mercado internacional”, agrega Botero (ver gráficos).
Analizando el desempeño del año anterior
Juliana Cálad Castaño, directora de la Cámara de Algodón, Fibras, Textil y Confecciones de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), destaca que en 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) de ese sector representó 7,4 % del PIB industrial, cifra que en 2017 era el 6,1 %.
“La actividad textil pasó de ser el 1,3 % del PIB en el 2017 al 2,2 % en el 2018 y las confecciones pasaron de un 4,8 % a 5,2 %. Y entre enero y octubre la producción y las ventas tuvieron variaciones positivas y estuvieron acordes con el comportamiento de la industria”, explica Cálad.
La puntada en contra es que el empleo (a octubre) observó disminuciones: hilatura y tejeduría cayó a -3,8 % y confecciones a -3,3 %, siendo la informalidad una de las principales causas de esto.
En cuanto a las cifras de comercio exterior, tanto las importaciones como las exportaciones aumentaron, pero la mercancía que entró sigue siendo superior a la que sale.
En ese sentido, el Informe textil de Inexmoda recoge las inquietudes de la Cámara Colombiana de Confección y Afines (CCCyA) que plantea que el crecimiento de las importaciones de moda en 2018, provenientes principalmente de China y Bangladesh, es un asunto que preocupa a los empresarios del sector textil.
La Andi, por su parte, coincide en señalar que los bajos precios de la competencia asiática resultan en un problema relevante para los empresarios; y precisa que las mercancía provenientes de China, India, Vietnam y Bangladesh han tenido crecimientos que oscilan entre el 28 % y el 52 %.
En respuesta a estas inquietudes, el viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda, menciona que hay un acompañamiento e indica que ese fenómeno obedece a que en Bangladesh, por ejemplo, se pagan salarios muy bajos.
“En el caso de los países asiáticos, queremos revisar en detalle qué esta sucediendo. Hemos iniciado una investigación de oficio con el ánimo de establecer un mecanismo de defensa comercial frente a esas importaciones que están entrando a precios exorbitantemente bajos, así como el estudio de una medida antidumping por el impacto de esas operaciones sobre los resultados de las empresas”, anticipa el funcionario.
Aunque Pineda no precisa contra qué países se aplicarían esas medidas ni el momento en el que entrarían en vigor, insiste en que estas conducirían al establecimiento de un arancel, lo cual es aceptado en las condiciones fijadas en los Tratados de Libre Comercio (TLC) y en lo que dispone la Organización de Comercio (OMC). Se espera que en desarrollo de la feria Colombiatex se propicie el encuentro entre los empresarios y el gobierno, para ajustar los términos de esa investigación.
La CCCyA ha insistido en que parte de la solución sería desmontar el arancel del hilo, que actualmente es del 10 %. “Este es un insumo escaso en el país que encarece la producción local debido a que no se produce de manera masiva. Además, se debe desarrollar un plan para incentivar la siembra de algodón. La falta de este material impide fabricar hilo, que podría usarse para confeccionar y enviar productos textiles al exterior”, anota el gremio.
Frente a esta iniciativa, el director de Coltejer, Matías Gaviria Uribe, revela que la corporación Diagonal, entidad que facilita el aprovisionamiento de materias primas a la industria textil, le compra el 100 % de la cosecha a los productores de algodón a precio internacional.
“En 2017 se sembraron 11.000 hectáreas que produjeron unas 10.000 toneladas, pero esperamos que eso se acerque a las 20.000 toneladas, y que en unos cinco años suba a 50.000 hectáreas. El consumo de algodón en el país, anualmente, puede ser de unas 80.000 mil toneladas”, declara el empresario.
¿Qué se refleja en el mercado interno?
“Internamente el mercado no refleja un comportamiento a destacar, y la visión de los empresarios es que la demanda interna no responde de manera efectiva”, manifiesta Cálad.
Y es que según la directora de la Cámara, si bien las cifras del Dane de producción y ventas son positivas, los empresarios señalan que la comparación de 2018 frente a 2017 es infructuosa, pues el comportamiento del año antepasado fue muy malo.
“Siendo así, esta visión podría explicarse por la incertidumbre que se vivió debido a las elecciones presidenciales. Adicional a esto, la Ley de Financiamiento generó mayor incertidumbre en los consumidores, lo que los hizo perder confianza. Según cifras de Fedesarrollo, en junio de 2018 el Índice de Confianza del Consumidor se ubicaba cerca del 25 %, pero para noviembre cayó a -19,6 %”, dice.
En un comunicado difundido el viernes, el ministro de Comercio José Manuel Restrepo, indicó que el año 2018 cerró con un buen balance para el sector de textiles y confecciones por cuenta de una mayor producción real y de ventas con números cada vez más alentadores para los empresarios de ese sector que genera aproximadamente 560.000 puestos de trabajo en todas las regiones.
“Desde el arranque del gobierno del presidente Iván Duque nos comprometimos con los textileros y confeccionistas a poner en marcha acciones orientadas por una agenda integral que contiene temas fundamentales para el sector como una mayor productividad y la búsqueda de exportaciones cada vez mayores”, se lee en la nota.
Sobre el desempeño esperado para este año, el sector textil-confección estima que este sea mejor a lo visto en los dos años anteriores.
“La situación del dólar da buenas esperanzas (la cotización al cierre de enero de 2018 fue de 2.844,14 pesos, esta semana cerró 3.120,56), pero las variaciones en los precios de las materias primas, el comportamiento de los países asiáticos, la guerra comercial de Estados Unidos con China y otros factores podrían tener efectos en el comportamiento tanto de la economía en general como en el sector”, concluye la dirigente gremial.