El jueves pasado, el presidente Iván Duque sancionó la Ley que le dará un vuelco al sector de las telecomunicaciones y sentará las bases para un sector que se espera sea base del crecimiento económico de los próximos diez años.
Si bien la hoja de ruta era necesaria para fijar metas de quién será el nuevo regulador, por ejemplo, deja sin respuesta a los operadores de servicios de datos móviles en Colombia sobre si hay o no dominancia de Claro en esa materia y, en caso de ser así, si utiliza su posición para sacar provecho y restar competencia al segmento (ver Para saber más).
El llamado de atención lo venían haciendo los competidores desde 2018. En una serie de cartas conjuntas aseguraron que de no tener un concepto antes de la sanción de la Ley TIC, se condenaría el proceso a un retraso más, pues habría que esperar a que la nueva Comisión conociera el proceso y posterior a eso tomara una decisión definitiva.
En esa nueva entidad, que renueva a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (entidad que hasta ahora llevaba el proceso) estará integrada por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ministro o delegado), un comisionado designado por el Presidente de la República y otros tres elegidos por concurso público.
Tigo, al igual que Telefónica, le dijeron a EL COLOMBIANO que con la sanción quedó claro que no se escuchó a los operadores, y que además se le ponen más palos en la rueda a la inversión en el sector.
“La sanción de la Ley de Modernización del Sector TIC, en general es una apuesta positiva para el desarrollo de las telecomunicaciones”, dijo Fabián Hernández, presidente de Telefónica. Sin embargo, añadió el directivo que “cada día que pase sin adoptar medidas sobre la evidente dominancia de Claro, debilita el único elemento que garantiza el bienestar de los consumidores: la competencia”.
A su turno, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, aseguró que no parece coherente la actuación del Gobierno, pues “por un lado hizo un esfuerzo muy grande para modernizar el marco legal del sector y tener las herramientas para cerrar la brecha digital, pero por otro, volvió a darle la espalda al sector y no tomó una decisión definitiva sobre la posible posición dominante”.
Claro también se manifestó sobre esa petición. La compañía, que a cierre del año pasado tenía el 52,2 % de los usuarios en el mercado de internet móvil, dijo que la determinación la debía tomar el nuevo regulador y pidió “agilizar la designación de los comisionados para que a la mayor brevedad se revise la definición de los mercados relevantes con una visión integral, el nivel de competencia en los mismos y se adelante la subasta de espectro”.