La recuperación de los puestos de trabajo perdidos por la covid-19 y la generación de nuevas plazas para la población que llega a la edad de laborar es una de las tareas globales que impuso la pandemia.
Durante su intervención en el congreso de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), que se realiza virtualmente esta semana, Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), destacó los esfuerzos hechos por Colombia con los mecanismos implementados, como el subsidio a la nómina para apoyar a las empresas, y que estas pudieran conservar los puestos de trabajo. Además, consideró que será necesario mantener ese tipo de respaldo para estimular la ocupación e impulsar la recuperación económica.
Por su parte, Guy Ryder, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien también participó en la actividad de la Andi, enfatizó en que la pandemia puso al mundo del trabajo de rodillas y profundizó las desigualdades existentes, principalmente en el mercado laboral de las mujeres y los jóvenes.
Como fórmulas para dinamizar el mercado laboral, Ryder planteó la necesidad de mantener a largo plazo los apoyos a las empresas y a los trabajadores, así como conservar el equilibrio entre regreso al trabajo y la protección de la salud, apoyar a los grupos vulnerables, y movilizar la cooperación internacional (ver Para saber más).
Ajustes en construcción
El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, recordó que al final de 2019 la tasa de desempleo estaba en un dígito y la pandemia subió el indicador hasta 21,4 % (ver gráfico).
Según el funcionario la emergencia aceleró algunos procesos laborales que ya se estaban discutiendo como el teletrabajo. “De manera cordial se impuso el trabajo en casa y ahora estamos pidiéndole al Congreso que nos acompañe en la implementación de nuevas normas y la modificación de otras, y en particular frente a los elementos de trabajo que se deben colocar”, dijo.
También insistió en que lo que se busca es que haya una concertación entre empleadores y trabajadores, además se mira la nueva forma de verificar el estado de salud y se analiza la denominada desconexión laboral, para que exista una coordinación entre el trabajo en casa y la vida familiar del empleado.
Resaltó los incentivos tributarios para impulsar la contratación de los jóvenes y la norma aprobada en el Congreso que permite la vinculación de personas mayores de 57 años y al Sistema Nacional de Cualificaciones y cómo se está preparando a los nuevos trabajadores.
A su turno, Alberto Echavarría, vicepresidente de Asuntos Jurídicos de la Andi, abogó por una flexibilización de la normatividad existente y que se creen mecanismos como el salario integral.
“Hay que reducir los conceptos que hoy tenemos en el mundo laboral y simplificarlos a una manera que lleve al trabajador a recibir los mismos beneficios, pero bajo conceptos distintos”, mencionó el dirigente gremial.
18,34
millones de colombianos estaban empleados en junio, según el Dane.