Cada vez más los hogares colombianos apalancan sus gastos con tarjetas de crédito, solo en agosto de 2021 las transacciones con este medio de pago se incrementaron 65,5%, lo que preocupa por los altos intereses que deberán pagar las familias por esa deuda y la reducción de su capacidad adquisitiva.
Con respecto al peso de las tarjetas de crédito en la dinámica de gasto de los hogares también hubo un aumento significativo, pasando de 8,9% que se reportaba en 2020 a 13,3 %, dejando ver que es uno de los métodos preferidos al adquirir bienes o servicios.
Así lo indicó un reciente informe de Raddar, consultora especializada en consumo, el cual también arrojó que esta tendencia positiva podría generar mayores costos en el servicio de deuda de los hogares, debido el comportamiento de la inflación.
Creció el gasto y la deuda
Según Raddar, el gasto de los hogares colombianos en agosto de 2021 fue de $65 billones, con un crecimiento del 11% frente al mismo mes del año pasado. En términos reales (descontando el efecto de los precios), el crecimiento fue del 6%. Y para lo corrido del año el gasto asciende a $529 billones, con un crecimiento del 8%.
El informe indicó que la inflación anual del 4,4%, tasa que ha superado por tercer mes consecutivo el aumento del salario mínimo, está generando que la población, sobre todo la de ingresos bajos, se vea afectada por la pérdida de capacidad de compra dado el aumento de los precios de los alimentos. Y esta situación, apuntó la firma, no la experimentaban los hogares que ganan un salario mínimo desde septiembre del 2016.
Cabe destacar que, según la Superintendencia Financiera de Colombia, a julio de este año había activas un total de 14,7 millones de tarjetas.
Dificultades para pagar
Según un informe sobre la industria crediticia realizado por TransUnion, aunque algunos indicadores económicos han mejorado, los consumidores continúan enfrentando dificultades a la hora de pagar sus obligaciones financieras, con tasas de morosidad superiores a los niveles prepandemia.
En el segundo trimestre de 2021, la morosidad grave a nivel de saldo (60 días o más de mora) aumentó a 5,4%, del 4,2% que presentó en el mismo periodo de 2020 y 4,7% en el segundo trimestre de 2019. Esto sin contar con que la Superfinanciera tuvo activo hasta agosto el Programa de Acompañamiento a Deudores, por lo que la mora podría aumentar.
El estudio también arrojó que, si bien la morosidad empeoró en todos los productos crediticios, la tendencia fue impulsada principalmente por las tarjetas de crédito, créditos de libre inversión y microcréditos.
Las recomendaciones
Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, explicó que la pandemia ha generado un crecimiento sin precedentes del comercio electrónico y, por lo tanto, también en el uso de medios de pago electrónicos.