El Gobierno del presidente, Gustavo Petro, avanza en una nueva etapa de desmontaje de subsidios a los combustibles. Esta vez, el turno es para el ACPM, cuyo precio subiría de forma gradual hasta alcanzar el valor de paridad internacional, es decir, unos $15.000 por galón, un valor similar al que ya se paga por la gasolina corriente.
Cabe recordar que, en la última presentación de tasas de interés del Banco de la República, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, anunció que el Gobierno publicará un decreto con el que eliminará los subsidios al diésel, un alivio fiscal que podría representar para las finanzas públicas hasta $10 billones anuales. “Vamos a cerrar una brecha histórica que impacta las cuentas del país”, dijo Ávila.
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¿Qué dice el borrador del decreto sobre el alza del ACPM?
El borrador de decreto publicado por los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía plantea un “mecanismo diferencial de estabilización de precios del ACPM”, exclusivo para vehículos de servicio particular, diplomático y oficial, específicamente los de automóvil, campero, camioneta y cuatrimoto que funcionan con este combustible.
En palabras del decreto normativo: “El ingreso al productor deberá ser, como mínimo, el precio de paridad internacional”.
En este sentido, el Ministerio de Hacienda publicó un proyecto de decreto para comentarios ciudadanos, en el que propone un mecanismo diferencial de estabilización de precios del ACPM (Aceite Combustible para Motores). El documento estará abierto a observaciones hasta el próximo 2 de agosto de 2025.
¿A quiénes no les subirá el ACPM?
El decreto aclara que esta medida no aplicará para camiones, tractocamiones, volquetas, buses, busetas y microbuses, y vehículos de servicio público en general.
El argumento del Gobierno es mantener los subsidios únicamente para los segmentos estratégicos del transporte de carga y pasajeros.
Según el documento: “Dirigir los recursos del subsidio hacia estos sectores prioritarios permite proteger su función productiva y garantizar la movilidad de bienes y personas a costos accesibles”.
¿En dónde aplicará el aumento del ACPM?
El alza al ACPM iniciará en una fase piloto que abarcará 69 municipios en 10 departamentos del país.
Este piloto incluye las principales ciudades y sus áreas metropolitanas, como Bogotá D.C., Medellín y su área metropolitana, Barranquilla, Soledad y Malambo; Cartagena y municipios vecinos, Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta; Cali, Palmira, Yumbo y Jamundí.
Esta focalización, dice el decreto, busca facilitar la implementación, el control y la vigilancia del nuevo precio.
“Las zonas priorizadas concentran un alto volumen de consumo de diésel por parte de vehículos particulares y cuentan con mayores capacidades institucionales y tecnológicas para asegurar la correcta operación y seguimiento de la medida”.
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Según el Ministerio de Hacienda, el objetivo es llevar el precio del galón de diésel a niveles internacionales y así reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que solo en 2024 superó los $10,6 billones.
¿Por qué subirá el ACPM en Colombia?
El fondo detrás de esta decisión es fiscal. El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), creado para mitigar las alzas internacionales de los combustibles, tiene hoy un déficit que supera los 4 billones de pesos.
Según el concepto técnico que acompaña el decreto, el funcionamiento actual del fondo ha generado ineficiencias al subsidiar el ACPM para vehículos que no cumplen una función estratégica:
“El FEPC ha entregado subsidios implícitos durante la mayor parte de su operación. Ciertamente, los recursos podrían reorientarse hacia programas de gasto público social o inversión con mayores retornos”.
Además, el gobierno argumenta que esta diferenciación mejora la justicia fiscal. “Alinear el precio del diésel para vehículos particulares con su costo real de oportunidad contribuye a una mejor asignación de recursos públicos y a la sostenibilidad fiscal”.
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De acuerdo con la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), el subsidio promedio por galón de diésel fue de $4.720 en 2024, lo que generó un costo fiscal cercano a los $9 billones. Para 2025, el subsidio bajó a $4.070 por galón, pero aun así representará un gasto estimado de $8 billones.
En otras palabras, si el Gobierno concreta su plan de desmontar el subsidio, el ahorro sería equivalente a una mini reforma tributaria.
La medida no es menor, pues según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), el parque automotor del país supera los 19,8 millones de vehículos. De ellos, el Ministerio de Minas y Energía calcula que más de 1,1 millones utilizan diésel.
Los departamentos donde más se consume este combustible son Cundinamarca (287.900 vehículos), Antioquia (173.900), Bogotá (153.920), Valle del Cauca (81.000), Santander (74.000) y Atlántico (40.620). En contraste, en regiones como Guainía, Vichada, Amazonas y Chocó la presencia de vehículos diésel es casi anecdótica.
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¿Cuándo y cuánto subirá el ACPM?
Aunque el precio promedio actual del ACPM en Colombia es de $10.725, el valor de referencia internacional supera los $14.000 por galón.
El objetivo del decreto es alinear el precio para vehículos particulares con ese nivel internacional, por lo que el galón podría llegar a costar hasta $15.000, según estimaciones extraoficiales.
No obstante, todavía no hay una fecha definida para la entrada en vigencia del aumento. La medida dependerá de la reglamentación que emita el Ministerio de Minas y Energía, una vez finalice la fase de comentarios ciudadanos.
En paralelo, el Gobierno alista otro decreto que busca acelerar el retiro voluntario de vehículos diésel antiguos, especialmente camiones y buses con más de 20 años sin tecnología de control de emisiones.
Desde algunos sectores del transporte, esta doble movida ha sido interpretada como una estrategia coordinada. Por un lado, se restringe el subsidio a quienes no cumplen una función social directa.
Por el otro, se promueve la salida de los automotores más contaminantes, que además son los que más ACPM subsidiado consumen.