Hoy, más que nunca, el sector agro tiene la posibilidad de dar el salto y conquistar nuevos mercados. “La demanda de alimentos no para y hay que apostarle a la industria agrícola para ampliar las exportaciones en esta coyuntura”, explica Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
¿Y qué posibilidades tiene este renglón económico en Antioquia? “El departamento ha sido históricamente uno de los grandes jalonadores de las exportaciones agrícolas del país, siendo la principal región comercializadora de banano y frutas frescas al exterior”, destaca Flavia Santoro, presidenta de Procolombia.
Y agrega que “hoy Antioquia ocupa el primer puesto como el departamento con mayores ventas internacionales de agroalimentos, sumando 632,3 millones de dólares entre enero y abril de este año, lo que significó un crecimiento de 1,4 %, respecto al mismo periodo del año anterior”.
Si se hace un listado de los cinco bienes agroindustriales que más se venden desde suelo antioqueño al mundo, los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) indican que, como lo mencionó Santoro, plátano y banano ocupan la primera casilla, pues suman 247,10 millones de dólares.
A estos les siguen trilla de café con 128,64 millones de dólares; flores, con 86,75 millones; frutas tropicales y subtropicales, que alcanzaron 41,44 millones y derivados del café con 24,74 millones.
Destinos y retos
Rodrigo Patiño, gerente de Analdex en Antioquia, comenta que los principales destinos de venta del sector en la región son Estados Unidos (32,5 %), Bélgica (7,9 %), Reino Unido (7,6 %), Italia (6,9 %) y Países Bajos (6,8 %).
Y agrega que al observar el potencial para llegar con más fuerza a estos mercados hay oportunidad con productos como cacao, cítricos en especial el limón Tahití, gulupa, mango y piña, así como para empezar desarrollos importantes “para exportación de frutas exóticas que se pueden demandar muy bien en mercados europeos como tomate de árbol, granadilla, pitaya y maracuyá”.
Entre tanto, desde Procolombia aseguran que la actual coyuntura también representa una oportunidad para que Antioquia se convierta en un centro de abastecimiento mundial.
“Colombia es uno de los países llamados a ser una de las despensas del mundo según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Alrededor de 40 millones de hectáreas fueron declaradas frontera agrícola nacional, es decir, el 35 % del territorio, y solo hay cerca de ocho millones cultivadas”, destaca la entidad (ver Paréntesis).
Y ya escalando el tema al departamento apunta a que el desafío es explotar el potencial que hay en snacks saludables, chocolatería, cereales, bebidas aromáticas, café instantáneo, premezclas y precocidos para preparaciones en casa y productos enlatados, para ponerlos en las vitrinas de las grandes superficies del mundo.
Desde la perspectiva de Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), uno de los mayores retos, y más con la situación actual, es que se brinde garantías para la protección de los productores, quienes a fin de cuentas son los que dan inicio a toda esta cadena.
Agrega que, por ejemplo, ya que el distanciamiento social será el común denominador por lo menos durante el mediano plazo, una iniciativa importante sería pensar en estrategias que impulsen la conectividad digital en el campo, para quienes se desempeñan en la agroindustria.
Por su parte Patiño, de Analdex, observa los retos desde un punto de vista más logístico y dice que es clave integrarse más con los socios comerciales de la región como México, Chile o Perú, y tecnificar el agro en el país (ver Semáforo).
En este contexto, varias empresas paisas ya compiten en el extranjero (ver Módulos).