A pesar de las capacidades y el esfuerzo de los micro, pequeños y medianos empresarios colombianos para hacerle frente a la pandemia, los problemas del sector se agudizaron en este primer trimestre del año, pero esta vez por factores como la inflación y la poca disponibilidad de insumos.
Así lo evidenció Acopi, gremio de las mipymes colombianas, en su reciente encuesta de desempeño empresarial. En este, cerca del 98% de los empresarios afirmaron tener disminuciones en indicadores como el nivel de ventas, producción de bienes y servicios, y empleo.
Y este último factor fue el de mayor preocupación, pues el 50% manifestó que los puestos de trabajo en sus organizaciones se han visto perjudicados a causa de los esfuerzos que han tenido que realizar para solventar el encarecimiento de insumos y la problemática de desabastecimiento mundial.
Las razones
Rosmery Quintero, directora de Acopi, explicó a EL COLOMBIANO que la disminución en los niveles de producción de las mipymes es provocada por las bajas ventas, poco capital de trabajo para operar de manera eficiente, limitaciones en el acceso al financiamiento y el poco abastecimiento de materias primas para la producción.
“Los choques generados a nivel internacional, como la guerra de Ucrania-Rusia, la inflación, y los nuevos brotes de covid-19 en países asiáticos, han hecho que cerca del 81,8% de empresarios mipymes indicaran que no han logrado posicionarse en niveles prepandémicos. Y, de estos, el 28,5% ha manifestado que debe recuperar entre el 26% y el 50% de su desempeño”, expresó Quintero.
De esta manera, al indagar sobre el volumen de ventas en el primer trimestre de este año se encontró que el 42,3% de los encuestados bajó en este indicador con respecto al mismo periodo de 2021. (Ver gráfico).
En cuanto al empleo, uno de los principales factores que se vieron afectados por la pandemia, el 30,5% de los empresarios manifestó que la generación de empleo disminuyó, para el 50,1% se mantuvo y para el 19,4% aumentó.
Las acciones
Las empresas colombianas han optado por ejecutar diferentes soluciones para manejar los problemas que afectan su producción. Dentro de estas acciones, el informe de Acopi arrojó que el 29,55% de estas aumentó el precio de sus bienes y servicios, lo que muestra que esta problemática se ha trasladado a los consumidores.
Sin embargo, otras empresas decidieron optar por otras soluciones como el cambio de proveedores, la disminución de su producción y, en un porcentaje menor, el cierre de la compañía.
Ante este panorama, Jonathan Quintero, gerente de proyectos de Estrategia en Acción, boutique de banca de inversión, recomendó a los pequeños y medianos empresarios adaptar a su compañía a la “nueva realidad” del mercado que se presente y gestionar solo lo que esté dentro de su alcance.
“Es importante reaccionar desde lo que se controla. Es decir, si las ventas están golpeadas hay que revisar qué recortes o sacrificios se debe realizar en inversión. Muchas veces cuando el mercado no está respondiendo las empresas no reorganizan su presupuesto de compras, quedándose con utilidades bajas e inventariado de sobra”, explicó el analista.
Lo que se espera
Para la dirigente de Acopi, aunque pocas mipymes han tomado la decisión de cerrar, el panorama resulta ser preocupante al no tener certidumbre sobre los próximos meses.
De esta manera, a pesar de que el Banco de la República tiene expectativas de disminución de inflación a un 4,55% en el próximo año, el 26,8% de las mipymes afirma que si el fenómeno persiste se verán perjudicados sus ingresos, el 22,9% asevera que perderán competitividad, un 19,9% indica una posibilidad de ver disminuida su capacidad de compra, el 18,2% deberá despedir personal y un 12,2% tomará la difícil decisión de cerrar su compañía.
Para el segundo trimestre de 2022, las expectativas del gremio apuntan a que el volumen de ventas aumentará en un 62,8%, seguido del nivel de producción (48,4%) y la cuota de mercado (46,6%)