La Superintendencia Financiera expidió ayer la normativa que ajusta la tasa de usura para el crédito de consumo y ordinario, que será de 32,22 % desde el próximo viernes hasta el 30 de septiembre. Es decir, 0,75 % menos que la vigente de 32,97 %.
La tasa es el límite máximo al que podrán prestar las entidades financieras y ahora se fija cada mes, y no trimestralmente. Ese cambio en la metodología busca que los recortes de la tasa de intervención del Banco de la República se reflejen más rápido en el precio del crédito para el consumidor.
“La nueva tasa permitirá a usuarios de tarjetas de crédito unos ahorros de 38 mil millones de pesos en pago de cuotas”, dijo ayer en una conferencia de prensa el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
De esa forma, si se cumple el pronóstico de analistas de una reducción del 0,25 % de la tasa del Emisor, habría un impacto más ágil en la demanda e inversión del consumidor.
No obstante, la disminución de la tasa es menor a la esperada, pues en Twitter había dicho Cárdenas que para septiembre podía estar cercana al 1 % con el nuevo cálculo. “La reducción no se da en la magnitud esperada”, dijo ayer Dataifx.
Por otro lado, la Superfinanciera también certificó que se mantuvo la tasas de usura para las modalidades de microcrédito en 55,10 %, al igual que para el préstamo de consumo de bajo monto (53,21%), indicadores que fija anualmente la entidad.
En cuanto al interés bancario corriente efectivo anual, promedio de tasas que cobran las entidades financieras, la Superfinanciera certificó una reducción de 0,50 % para consumo, hasta 21,48 %.
