El gas natural tiene un papel vital en la transición energética de Colombia. Precisamente, hace poco se promulgó la Ley de Gas Combustible, que pretende incentivar el abastecimiento de este combustible y ampliar su utilización por medio de beneficios a toda la cadena, desde la producción hasta el consumo final, buscando de paso contribuir con la buena calidad del medio ambiente.
Sin embargo, aunque la ley ya fue sancionada, falta que se reglamente el programa de sustitución de leña y carbón por gas combustible para la cocción de alimentos. Algo que retoma importancia, dado que cerca de seis millones de colombianos aún cocinan con leña.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), dio detalles sobre los beneficios que traerá esta norma, lo que falta por trabajar y cómo está la oferta de este energético para satisfacer la demanda nacional.
¿Por qué se promulgó la Ley de Gas Combustible y qué beneficios trae?
“Esta ley se debatió en el Congreso durante dos años y ya se firmó como ley de la República. Con esta buscamos incentivar el uso del gas natural en varios frentes: movilidad, reemplazo de la cocción con leña y carbón, y promover, a través de incentivos fiscales, otros usos del gas natural. Por esta razón, y como una de las principales fuentes de contaminación proviene del sector transporte, una de las medidas que ya entró en vigor es que las ciudades que cuenten con sistemas de transporte integrado o masivo deberán implementar políticas públicas que garanticen que al menos el 30% de los vehículos operen con motores dedicados a gas combustible. Aquí uno de los beneficios es que las tarifas de impuestos sobre estos vehículos no podrán superar el 1% de su valor comercial. Además, las compañías aseguradoras establecerán un descuento del 10% en las primas del Soat”.
¿Qué falta reglamentar?
“El programa de sustitución de cocción con leña, residuos, kerosene, gasolina y alcohol a gas natural falta que sea reglamentado por el Ministerio de Minas y Energía. En Colombia aún existen cerca de 1,2 millones de familias que cocinan con leña o carbón; y algo más de 5 millones de habitantes que usan este tipo de combustibles para cocinar sus alimentos. La idea es avanzar en la masificación del servicio de gas natural para personas de estratos 1 y 2, y comunidades indígenas. A través de este programa se podrá subsidiar, financiar o cofinanciar la conexión al servicio público de gas combustible. El mensaje que queremos enviar al Gobierno Nacional es que esta reglamentación se dé lo antes posible”.
Ustedes afirman que la oferta local de gas es suficiente para atender la demanda, pero las reservas probadas de gas natural solo alcanzarían para 7,7 años...
“El gas natural en Colombia es confiable, porque tenemos un gran potencial que está en yacimientos convencionales, y hay compañías como Ecopetrol, Canacol, Hocol, que siguen fortaleciendo su posición como productores en campos antiguos con técnicas de recobro mejorado, que hace que los campos no declinen sino que incrementen su producción. Hoy tenemos casi 3 terapies cúbicos de gas, con una autosuficiencia de 7,7 años. Pero, con el potencial de gas que existe podemos llegar a tener 60 terapies cúbicos de gas y pasaríamos a una autosuficiencia de 100 años. Hay que aclarar que este potencial es en recursos. Las reservas son las que ya van a entrar en superficie porque son económicamente explotables o aprovechables, pero los recursos están ahí y hay que extraerlos”.