La juramentación del presidente Rafael Correa para un nuevo período presidencial de 6 años en Ecuador, es la ratificación de la confianza del pueblo a los logros del Estado, en un país que antes tenía una ruptura política porque los presidentes recientes no terminaban su mandato y eran derrocados o destituidos.
Rafael Correa logró transformar al país, poner su economía en ascenso y devolverle la credibilidad a las instituciones políticas. Ha anunciado que en este periodo de gobierno desarrollará políticas encaminadas a reforzar la cultura, el avance de la ciencia y la tecnología y la planificación urbanística, así como a reducir la pobreza.