Esta semana, un tigrillo era paseado por un centro comercial de Medellín, la semana pasada un jaguar fue muerto en un hotel en Leticia y el lunes un puma fue baleado en Casanare.
Sí, los colombianos tenemos amenazados los felinos.
Seis especies de esta familia de animales habitan en Colombia, cinco de ellas en el Valle de Aburrá. Y hoy, en el Día Mundial de la Vida Silvestre, la ocasión está dedicada a los felinos, carnívoros en peligro de extinción, de acuerdo con la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).
La pérdida de hábitat, el conflicto con humanos en esas áreas y el comercio ilegal de partes de su cuerpo son amenazas serias que tienen.
Las poblaciones de tigres disminuyeron 95% en los últimos 100 años y las de leones africanos 40% en sólo 20 años.
Son amenazas reales. En Belice, por ejemplo, han aparecido varios felinos muertos este año, un jaguar y un ocelote entre ellos. ¿La razón? Sus cabezas van al mercado chino, para ser usadas en la llamada medicina tradicional y otra serie de creencias, dice un informe de Nature.
Antes eran los tigres los más apetecidos, pero la caza ilegal ha sido más castigada.
Al celebrar este día, António Guterres, secretario general de Naciones Unidas cree que “la solución para salvar a los grandes felinos y otras especies amenazadas y en peligro es la política de conservación basada en la ciencia sólida y el estado de derecho. También debe dar una consideración completa a las necesidades de la población local. Cuando las comunidades y economías locales se benefician de la conservación de la vida silvestre, las estrategias tienen muchas más probabilidades de tener éxito. Los grandes felinos son especies clave. Protegerlos también protege los vastos paisajes que habitan y la gran variedad de vida que albergan. Es una puerta de entrada para proteger ecosistemas completos que son cruciales para la salud de nuestro planeta”.
De esta familia quedan dos subfamilias, Felinae y Pantherinae, las otras dos se extinguieron.
A la primera pertenecen desde el gato común al silvestre, el ocelote y el tigrillo o Margay, el lince y el puma, así como el veloz guepardo; a la segunda el león, el jaguar, el tigre, el leopardo y el leopardo de las nieves.
En Colombia viven la oncilla o leopardo tigre, el más pequeño de los que hay acá; el Margay, el yaguaroundi, el ocelote, el puma, el jaguar.
Los felinos son depredadores y necesitan tener buen hábitat, con diversidad de especies para poder alimentarse. Cuando faltan, pueden entrar en conflicto con humanos acercándose a bovinos y otros animales de interés comercial.