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Mariana*, una niña de 8 años a quien nadie recogió el viernes pasado en un colegio del barrio Alfonso López, estuvo cuatro días abandonada sin saber de sus padres. Las autoridades llegaron a creer que habían huido de la responsabilidad. Sin embargo, los hechos fueron estos: hubo una pelea de pareja, una separación, el hombre empezó una borrachera que le duró días y la mujer entró en una tristeza profunda. Nadie se acordó de la pequeña.
Actualmente, Mariana está en un hogar de paso de la ciudad, mientras se le restablecen los derechos, proceso que inició después de que pasaron tres horas, desde las 4:30 a las 7:30 p.m. del viernes, cuando nadie apareció a recogerla, según directivas de la Institución Educativa República de Uruguay, donde cursa tercero de primaria.
EL COLOMBIANO habló con Andrea*, la mamá de la menor, quien reconoció que mientras Mariana estaba estudiando, ella y su esposo tuvieron una pelea tan fuerte que ella se tuvo que ir de la casa. “Como estaba de cumpleaños, comenzó a beber desde muy temprano y al reclamarle por qué prefería hacer eso que estar con nosotras, se armó la pelea a eso de las 3 de la tarde. Fue tan duro todo que me fui de la casa”, dijo la madre. Al finalizar la jornada académica, desde el colegio llamaron a todos los números que tenían registrados en la matrícula, pero ninguno de los padres respondió. Como Mariana vivía cerca de la institución, uno de los profesores fue a la casa a buscar a los familiares, pero fue infructuoso.
Desde la Secretaría de Educación explicaron: “Luego de que la institución tratara de contactar al acudiente y no se obtuviera respuesta, se informó a la Policía de Infancia y Adolescencia, que hizo presencia en la institución y asumió la investigación”.
Cuando estaba bajo la custodia de la Policía, en la noche del mismo viernes, el papá (pensionado de la institución hace tres años) se presentó en la comisaría de familia de Castilla para reclamar a su hija.
Indicaron desde la Policía Metropolitana que el hombre acudió muy borracho, por lo que no se le entregó a la niña.
Ante esta situación, Mariana fue llevada a un hogar de paso en el Cerro El Volador mientras las autoridades reciben los resultados de las evaluaciones que se les hacen a los padres de familia y otros parientes para determinar a quién se le entrega la custodia.
“Se inicia una investigación que se hace a través de un equipo interdisciplinario que mira las condiciones que hay en el entorno familiar para reintegrar la niña a la familia. Es un proceso que puede demorar entre 1 y 18 meses, según las circunstancias”, señaló Isabel Cristina Patiño, directora regional encargada de la Regional Antioquia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
“Fui y no me la entregaron”
Andrea aseguró que, contrario a las versiones conocidas, ella sí estuvo en el colegio cuando todos los estudiantes salieron, pero “los vigilantes me dijeron que la habían recogido. Yo me confié de que el papá lo hizo porque él era el encargado. Reconozco que me faltó más insistencia para evitar lo que ocurrió con mi niña”.
Durante el fin de semana, en medio del conflicto, esta mamá no supo nada de su hija, puesto que el papá no le decía dónde estaba. “Todo borracho, solo llamaba a agredirme, pero no me decía donde estaba. Pensé que estaba con la mamá de él, pero nada, fue al lunes que me enteré que estaba en un hogar de paso, mientras él estaba de fiesta”.
Al conocer lo ocurrido el pasado lunes, empezó a buscarla, dando con ella en el hogar de paso. Allí le informaron de todo el proceso si quería volver a tener a Mariana a su lado. También estuvo presente en el colegio ayer para sustentar que ella sí fue a recogerla, reuniéndose con el coordinador y algunos profesores.
“Sé que he cometido algunos errores, pero la idea es estar con ella, darle mejores condiciones de vida de las que teníamos con el papá y voy a hacer todo para cumplirlo”, manifestó la madre de familia.
Pese a las adversas situaciones vividas con su familia, Mariana se ha destacado académicamente, tanto en República del Uruguay, en el cual comenzó este año, como en la institución educativa donde curso sus años anteriores, en un municipio de Quindío.
“Es una niña muy pila, muy inteligente, le va muy bien en el colegio. También se ha destacado en patinaje, deporte en el que ha ganado varias medallas”, anotó Andrea.
En medio de la confusión por lo ocurrido y de un conflicto que se maduró con años de violencia intrafamiliar entre sus padres, Mariana ahora espera en un hogar de paso, con la angustia y la tristeza que se cernió sobre ella desde el momento que fue sacada de su colegio exclamando “¡Profe, no deje que me lleven!”. No sabe si algún día volverá a a estar con alguno de sus padres.
*Nombres cambiados
Periodista por pasión. Me gusta contar las historias de la ciudad desde todos sus puntos de vista y mostrar lo bueno y lo malo de nuestra realidad.