Una grave pelea ocurrió el pasado jueves 18 de mayo en la sala de paso de la estación de Policía de San Antonio de Prado. Según testigos, se necesitaron casi 35 oficiales para controlar la situación que comenzó a las cinco de la tarde y terminó casi a las once de la noche.
El saldo de la pelea fue que dos presos tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios por las heridas que sufrieron con armas de fabricación artesanal.
Según Jorge Carmona, el defensor de la Población Carcelaria en Antioquia, estos hechos se volvieron “paisaje” en la mayoría de estaciones de policía donde están recluidos en terribles condiciones casi 3.000 personas que están a la espera de un juicio.
Carmona explica que estas riñas son el resultado del hacinamiento en las estaciones de Policía de la ciudad y de las malas condiciones de alimentación y salud que tienen que soportar las personas recluidas en estos lugares. Otro catalizador de violencia, dice Carmona, es el hecho de que en estos estrechos lugares muchas veces se encuentran personas que forman parte de diferentes grupos delincuenciales, lo que suele derivar en ajustes de cuentas violentos.
De acuerdo con cifras recientes de la Personería Distrital de Medellín, en las estaciones de Policía de la ciudad hay recluidas 2.700 personas, cuando la capacidad aproximada de estos lugares permite recibir aproximadamente a solo 700. El hacinamiento es del 274 %, sin embargo, en las estaciones de policía de barrios como Manrique, Popular, Villa Hermosa y Belén, este supera el 500%.