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Después de casi un año pidiendo su visita a Venezuela, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, llegará mañana a ese país.
Durante este tiempo, familiares de presos políticos, organizaciones de Derechos Humanos, opositores y hasta famosos como el cantante Miguel Bosé, reclamaron su participación en la crisis.
Bachelet llega a una Venezuela en la que estados como Zulia aún viven apagones, donde hay bebés que usan pañales hechos con papel periódico, cabuya y bolsas plásticas; una nación con desabastecimiento de alimentos, escasez de medicamentos, una infraestructura hospitalaria precaria, denuncias de represión y el pueblo en la calle.
Un descalabro social que de acuerdo con datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados generó cuatro millones de migrantes desde comienzos de 2016 hasta junio de 2019, de los cerca de 32 millones de habitantes del país.
En lo político, una nación que ajusta 147 días con dos “presidentes”. El que gobierna, Nicolás Maduro, y el que es considerado como legítimo por Colombia y 50 países más, Juan Guaidó.
Atendiendo a la realidad dual de Caracas, ambos se atribuyen el crédito de haber logrado que Bachelet pise territorio venezolano. Coyuntura, además, que los opositores de Maduro aprovecharon para convocar a nuevas marchas.
Pero como lo indica el profesor de relaciones internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, César Niño, “no se le puede dar el triunfo a Maduro o Guaidó. La propia situación requiere la visita, así los diplomáticos tengan participación”.
En estos tres días la alta comisionada se encontrará con representantes de ambos gobiernos, actores de la sociedad civil, víctimas de violaciones a los Derechos Humanos y organizaciones sociales, entre otros.
Para el director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Eduardo Trujillo, la visita es de gran importancia para la crisis. “Será un insumo que permitirá a su oficina recabar datos sobre la situación, a efectos de la presentación de un informe del tema”.
Las denuncias relativas a ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, la situación en los centros hospitalarios, la desestructuración del sistema democrático y las violaciones de derechos políticos son parte de los temas que, a juicio de Trujillo, deberían estar en su agenda.
La organización Foro Penal, que sigue la situación de los presos políticos, pidió que en este viaje Bachelet solicite la liberación de estas personas, que de acuerdo con datos de esta organización, alcanzan los 715 prisioneros, de los que el 95 % no tienen un juicio regular, carecen del derecho a la defensa, están enfermos o en condiciones insalubres en su sitio de reclusión.
Por su parte, el sector de la salud pide que se revise cómo están los hospitales.
El coordinador nacional de le organización Médicos por la Salud, Danny Golindano, afirmó que esta visita llega “tarde”, cuando la crisis se ha agravado. Golindano indica que la ayuda humanitaria de la Cruz Roja no alcanza para cubrir el 10 % de la necesidad que hay en el campo y sentencia que su manejo “ha sido muy hermético para su distribución”.
Una denuncia similar hizo el diario El País, de España, el pasado domingo, afirmando que el apoyo que se recibe a través de este organismo es insuficiente, hecho que acentúa el clamor del sector, para que Bachelet revise su situación, en la que hay hospitales como el J.M. de los Ríos donde seis niños fallecieron en mayo esperando atención, según alertaron en una marcha ese mes.
Stéphane Dujarric, el portavoz del Secretario General, António Guterres, afirmó que el objetivo que tendrá la Alta Comisionada es hablar con cuantas personas sea posible para “ayudar al pueblo venezolano a encontrar una solución a la crisis en la que están”.
Este viaje de Bachelet fue solicitado por el Consejo Permanente de la organización en septiembre de 2018. Solo hasta marzo de este año su oficina confirmó el envío de un equipo que realizó un estudio preliminar de la situación de Venezuela. Hasta el viernes de la semana pasada se conoció que Bachelet viajaría entre este miércoles 19 y el viernes 21 de junio.
La ONU anunció que ese último día, al final de su visita, la comisionada dará una declaración sobre su viaje, en horas de la noche.