El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, CNE, controlado por el chavismo, declaró este jueves improcedente la solicitud de referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro, quien celebró el “fracaso” de la consulta en la que la oposición decidió no participar por las condiciones adversas del proceso.
Tania D’Amelio, una de los cinco rectores del CNE, informó que en una jornada celebrada este miércoles recibieron menos de las firmas necesarias, equivalentes al 20% del censo electoral en cada estado (unas 4,2 millones en total) para poner en marcha el referendo revocatorio a Maduro.
La rectora detalló que recibieron 42.421 solicitudes sancionadas con la firma de los ciudadanos, lo que equivale al 1,01% del registro electoral, en una jornada envuelta en la polémica, ya que el CNE solo facilitó 12 horas para recoger apoyos en 1.200 mesas instaladas en todo el país.
“El CNE declara improcedente la solicitud de referendo revocatorio al mandato del presidente” y “declara sin lugar una nueva solicitud de referendo”, indicó D’Amelio.
Los promotores tacharon esas condiciones de “una bufonada” y consideraron que era “imposible” recoger las firmas en ese lapso de tiempo, por lo que llamaron a sus simpatizantes a no acudir a firmar y anunciaron que tomarán medidas judiciales posteriores.
La recolección de firmas se realizó el miércoles, según la orden del CNE que anunció la jornada con cinco días de antelación, lo que según el promotor Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) hacía inviable el proceso y por esto llamó a no participar.
Maduro, reelecto en 2018 en unos comicios que la oposición desconoce, celebró el resultado del que responsabilizó al líder opositor Juan Guaidó, pese a que la iniciativa no contó con su apoyo expreso.
“La culpa del fracaso estrepitoso en el intento de activar el referendo revocatorio está en el estupidismo (sic), en el infantilismo y en el golpismo que la oposición ha practicado en Venezuela en los últimos años”, dijo Maduro este jueves en un evento oficial.
“La culpa es del imbécil de Juan Guaidó y la culpa es de todos estos grupos que creían que era fácil que era soplar y hacer botella, así que fracasaron”, añadió, rechazando las críticas a las condiciones del proceso.
Sin mencionar directamente a sus detractores, Maduro dijo que “el CNE les dio todas las condiciones” y “un día entero” en el que “apenas tenían que recoger el 20% de las firmas” del censo electoral.
Mover prevé la nulidad del proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también de línea oficialista.
Guaidó, por su parte, acusó el miércoles al Gobierno venezolano, al que tacha de “dictadura” de tener “miedo a la voluntad del pueblo” por las condiciones impuestas por el CNE para recabar los apoyos que activen el referendo.
“Por miedo a la voluntad del pueblo hoy, nuevamente, la dictadura cometió un fraude. Son minoría y arrebataron el evento plebiscitario sin guardar ninguna forma. Vamos a insistir en condiciones para elecciones libres y justas, donde la voluntad de los venezolanos se respete”, escribió Guaidó en Twitter
La Constitución establece que cualquier funcionario electo por voto popular puede ser removido de su cargo a través de un revocatorio, una vez cumplida la mitad de su período. Solo es posible pedirlo una vez por mandato.
La oposición venezolana intentó en 2016 activar un revocatorio contra Maduro, pero el proceso fue bloqueado por el CNE y el TSJ, que aseguraron hubo irregularidades en la recolección de las rúbricas.
El único revocatorio que prosperó lo enfrentó en 2004 el fallecido Hugo Chávez, que lo superó con una aplastante victoria.