El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció que Nicolás Maduro es el nuevo presidente electo del país, una noticia que ha generado un torbellino de controversias tanto dentro como fuera de Venezuela.
En un discurso transmitido en vivo, Maduro afirmó con entusiasmo: “Recibo esta credencial constitucional y asumo el mandato del pueblo para ser su presidente”. Sin embargo, estas palabras no han logrado calmar las aguas turbulentas que rodean su elección.
La comunidad internacional y la oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado, han manifestado serias dudas sobre los resultados. Incluso, el mismo gobierno de Maduro ha solicitado a la Fiscalía una investigación por un presunto intento de hackeo, señalando irregularidades que han despertado desconfianza en la autenticidad del proceso electoral.
Desde 2004, el voto en Venezuela es automatizado, utilizando máquinas que han evolucionado a lo largo de los años y ahora se asemejan a una computadora personal. ExClé, una empresa de tecnología transnacional de origen argentino, es la empresa encargada de suministrar estas máquinas desde 2017, tras la polémica salida de Smartmatic, que había denunciado manipulación en la participación de las elecciones de ese año.
Durante el proceso de votación, cada máquina guarda en el sistema el voto de cada ciudadano y además emite una papeleta que los votantes depositan en una urna, lo que debería permitir una doble verificación de los votos: tanto electrónica como física.
Sin embargo, esta elección no ha estado exenta de problemas. Elvis Amoroso, representante del CNE, denunció un “ataque terrorista” que supuestamente retrasó la transmisión de datos, alimentando las sospechas de la oposición.
Según declaraciones de Maduro, “Venezuela sufrió un ataque en la noche. Un hackeo masivo al sistema de transmisión del Consejo Nacional Electoral porque los demonios no querían que se totalizara y se diera el boletín oficial”.
El sistema de votación venezolano utiliza 30,000 máquinas que transmiten datos mediante líneas telefónicas encriptadas, no a través de internet, lo que hace que un hackeo a nivel nacional sea extremadamente difícil, según le explicó el experto Eugenio Martínez a la BBC. Para hacer un jaqueo masivo se requeriría intervenir línea por línea y máquina por máquina, afirmó.
Al finalizar la jornada, cada máquina imprime un acta de escrutinio con todos los votos registrados. Pese a las auditorías que aseguran que estas actas coinciden con los resultados publicados por el CNE, la clave está en el acceso a estas actas.
El verdadero problema es que los testigos electorales de la oposición solo lograron obtener el 40% de ellas para verificar.
Antes de las elecciones, la principal preocupación de la oposición y de los garantes, era movilizar una cantidad significativa de votantes y asegurar testigos en las mesas para auditar el proceso. La oposición afirma haber tenido testigos en el 95% de las mesas, pero denuncian que en el 45% de los casos, las actas finales no fueron impresas ni entregadas, impidiendo una auditoría completa y transparente.
Según expertos, conocer ese otro porcentaje podría representar un cambio drástico en los resultados electorales del país. Es por ello que parte de la comunidad internacional ha instado al gobierno venezolano a ser realmente transparentes con los resultados.
Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han expresado su preocupación, pidiendo “una revisión completa de los resultados” y han declarado que solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir una resolución que defienda la voluntad popular.
Las acusaciones de irregularidades han sembrado un clima de desconfianza generado una gran turbulencia en varias ciudades de Venezuela, donde las personas están asistiendo masivamente a las calles a manifestarse con “cacerolazos”. La comunidad internacional sigue exigiendo claridad y la oposición venezolana, en cabeza de Edmundo González y María Corina Machado, ha anunciado un pronunciamiento en horas de la tarde.