Los pasos de la frontera terrestre de 2.219 kilómetros —según cifras de la Cancillería— que comparten Colombia y Venezuela siguen sin reactivarse a pesar de que el pasado 2 de junio Migración Colombia hizo su reapertura oficial, a través de la expedición de la Resolución 0746 del 1 de junio de 2021.
Con dicha medida, en Colombia se reabrieron seis pasos fronterizos ubicados en los municipios de Cúcuta y Puerto Santander (Norte de Santander), Puerto Carreño (Vichada), Maicao (La Guajira) y Arauca (Arauca), que hoy no han recuperado su actividad comercial ni el paso autorizado de migrantes, por decisión del gobierno venezolano.
Así lo aseguró Lucas Gómez, gerente de Fronteras de la Presidencia de la República, quien dialogó con EL COLOMBIANO acerca de los retos y oportunidades que se planteó el Gobierno Nacional al reabrir los pasos fronterizos con el vecino país, según él, como una decisión con fines humanitarios y económicos.
¿Cómo va el proceso de reapertura de la frontera?
“El Gobierno, a través de Migración Colombia, emitió la resolución con la que se garantizó la reapertura de los pasos fronterizos. Nosotros cumplimos en ese sentido y desde el 2 de junio estos pasos están abiertos en el lado colombiano con la firme intención de garantizar la reactivación económica, pero los puentes permanecen cerrados desde el lado de Venezuela, lo que quiere decir que la actividad económica permanece detenida en la actualidad, así como el paso de migrantes.
A pesar de esto, tenemos grandes expectativas de lo que podrá representar la reapertura con Venezuela. Por eso, desde el Gobierno hemos manifestado que estamos listos y garantizamos el paso seguro, siempre con esa vocación de política humanitaria y de brazos abiertos, basada en el respeto por los derechos de los migrantes y el derecho internacional humanitario”.
¿Por qué se apostó por reabrir y reactivar la frontera?
“Aunque no tenemos relaciones consulares, la reapertura se hizo para enviar un mensaje contundente de búsqueda de reapertura y reactivación. Además, creemos que reabrir la frontera con Venezuela era necesario en términos humanitarios y económicos.
Así se le otorga dignidad a los migrantes que estaban obligados a cruzar por las ‘trochas’ y nosotros garantizamos la posibilidad de que lo hagan por un puente fronterizo con paso regulado y todas las garantías legales. Eso quiere decir que estamos abiertos a que los ciudadanos venezolanos crucen, pero del lado de su país tienen restricciones”.
Entonces, al continuar el cierre, ¿los migrantes siguen cruzando por ‘trochas’?
“Desafortunadamente este escenario facilita esa situación. Esperamos que eso cambie pronto y que la gente pueda atravesar con dignidad y, es importante aclarar que para poder acceder al Estatuto Temporal de Protección, nosotros hemos puesto como prerrequisito hacer ingreso regular al país, o sea no por trocha. Quienes ingresan por ‘trocha’ no tendrían acceso al estatuto. El estatuto estará vigente hasta por dos años; entonces, en ese sentido los migrantes deberán esperar para hacer su ingreso regular al país”.
¿Y qué ha pasado con el paso de vehículos?
“El paso de vehículos nosotros nunca lo hemos prohibido. Nuestros decretos de emergencia sanitaria, que establecían el cierre de fronteras, nunca impidieron el mantenimiento de las relaciones comerciales de ningún país. Tenemos todo dispuesto para que se dé el paso de vehículos y en el momento que se levanten los contenedores que hay atravesados del lado venezolano en algunos puentes, Colombia estará lista para iniciar el intercambio comercial”.
¿Qué se le pide al gobierno venezolano en ese sentido?
“En realidad, nosotros al régimen no le exigimos nada porque no tenemos relación con él. Lo que esperamos es que ellos entiendan que también necesitan reabrir la frontera por temas económicos y humanitariamente su propia población también lo necesita. Seguiremos insistiendo que se trata de una necesidad en términos económicos y en beneficio de los migrantes”.
Aunque sigue el cierre ¿qué balance tiene la iniciativa?
“A pesar de que el paso sigue con impedimentos, nosotros estamos muy satisfechos con la decisión tomada de manera unilateral por el Gobierno colombiano, estamos convencidos de que reabrir es lo correcto. Estamos a la espera de que Venezuela entienda que también es lo correcto para su propio beneficio y el de sus ciudadanos”.
¿Cuáles desafíos tiene Colombia en esta frontera?
“Son más de 2.200 kilómetros de frontera que compartimos con Venezuela y, además del tema migratorio, uno de los principales desafíos es el de la seguridad. Por ejemplo, las ‘trochas’ son una realidad que nosotros queremos combatir, así como las estructuras criminales que pretenden apoderarse de nuestro territorio.
También conocemos y seguimos de cerca esa conflictividad que se presenta en los pasos fronterizos y que se da por las condescendencias que ha tenido el régimen de Nicolás Maduro, por ejemplo, con las disidencias de las Farc”.
Hablando de conflicto, ¿cómo sigue la situación en el municipio de Arauquita?
“La semana pasada visité el municipio y constaté que la emergencia humanitaria que provocaron los enfrentamientos ya había terminado. Nuestro registro máximo fue de 5.888 personas atendidas, 30 % de ellas colombianas. Todas recibieron asistencia en alojamientos transitorios, pero en este momento ya no hay personas ahí porque retornaron. Solo quedan algunas personas en autoalojamiento en territorio colombiano, pero están dentro de rutas de atención que facilita la alcaldía”.
Y en términos de regularización migratoria de venezolanos, ¿hay una meta fijada?
“Ese es uno de los temas más importantes para el presidente Iván Duque y hacemos junto a él un balance cada semana. La cifra que nos puso el presidente es que tengamos un millón de venezolanos regularizados, es una meta importante no solo porque les va a brindar oportunidades a ellos, sino porque va a permitir al Gobierno Nacional entender y conocer quiénes son esos migrantes que están en nuestro territorio.
La meta para el cierre del año 2021 estaba en 800.000, pero el Presidente (Iván Duque) nos la subió recientemente a un millón, y para el final del gobierno, el 7 de agosto de 2022, la meta es tener 1,8 millones de venezolanos regularizados”.
¿Y cómo va ese proceso?
“Hoy en día, según las cifras de Migración Colombia, hay más de un millón de migrantes que ya crearon un usuario con contraseña para iniciar el Registro Único de Migrantes Venezolanos y más de 868.000 han hecho la encuesta de caracterización socioeconómica. Creo que vamos bien con las metas y objetivos, y esperamos que sea cada vez mejor. Todas estas cifras se pueden consultar en el portal ‘Visibles’ de Migración”.
¿Por qué es importante esa regularización?
“Al tener una migración regular como la que esperamos tener con el Estatuto Temporal de Protección, el país podrá conocer en detalle quiénes están en su territorio y cuáles son sus necesidades. Además, será una medida que reducirá la vulnerabilidad de refugiados y migrantes, para brindarles legalmente los servicios básicos fundamentales”