El anuncio del Gobierno de Puerto Rico sobre reconocer los matrimonios entre homosexuales y todos los derechos asociados fue celebrado este viernes por distintos sectores sociales, aunque la iglesia católica y el principal partido de la oposición mostraron su oposición.
“Puerto Rico finalmente se une a la corriente mundial. Esta Administración sigue haciendo historia en la defensa, expansión y reconocimiento de los derechos humanos”, dijo el presidente del Senado, Eduardo Bhatia.
“La igualdad en el matrimonio y la libertad de amar y constituir un hogar con quien uno quiera es un derecho fundamental que debe ser respetado”, dijo en línea con los argumentos expresados este viernes por el secretario de Justicia de la isla, César Miranda, al anunciar este cambio de opinión en el Gobierno.
Sin embargo, desde la iglesia católica el obispo de la localidad de Arecibo, Daniel Fernández Torres, lamentó esta decisión, porque “la naturaleza no cambia” y “no se puede reclamar trato igual a lo que por naturaleza no es igual”.
“No es lo mismo el efecto de las decisiones de las personas sobre su vida privada que el efecto público de llamar matrimonio a lo que por naturaleza no lo es. Es lamentable que se hayan traicionado de este modo lo valores fundamentales de nuestro pueblo y el futuro de nuestro país”, dijo en un comunicado.
Desde el principal partido de la oposición, el Partido Nuevo Progresista (PNP), la representante María Milagros Chabonier, habló de “bofetada” a la sociedad puertorriqueña y acusó al Gobierno de “jugar con el pueblo cristiano”, mientras que el senador Angel Chayanne Martínez habló de “desilusión con el errático Gobierno de turno” que quiere “dividir y sembrar la discordia”.
Quienes sí celebraron esta decisión, como era previsible, fueron las organizaciones de defensa de los derechos de la comunidad LGBTT, como Lambda Legal, que representa a cuatro de las parejas que presentaron la demanda que ha dado motivo a este pronunciamiento del Gobierno ante el Tribunal de Apelaciones de Boston.
La organización explicó que “el Gobierno de Puerto Rico por fin reconoce que negarle el matrimonio a las personas LGBTT es nocivo y no puede ser justificado”.
Igualmente, la presidenta del Caucus LGBT del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, dijo en un escrito que las familias LGBTT puertorriqueñas deben tener los mismos derechos, responsabilidades y respeto que el resto de las familias.
“Aplaudimos y agradecemos al gobernador Alejandro García Padilla y su Administración por escoger estar en el lado correcto de la historia en el tema del matrimonio igualitario. Su cambio de posición es esperanzador”, afirmó.
Desde la presidencia de Freedom to Marry, Evan Wolfson felicitó al Gobierno por sumarse a la “larga lista de funcionarios electos, incluyendo conservadores y representantes latinos de Estados Unidos, que creen que no hay razón legítima para la discriminación del matrimonio a las parejas del mismo sexo”.
“Hoy es un gran día para mi Isla, el corazón se me sale del pecho”, dijo Ricky Martin, la estrella puertorriqueña más internacional, quien dijo en Twitter estar “orgulloso de vivir en un país de igualdad”.
El activista Pedro Julio Serrano dijo: “las personas LGBT hemos sido tan piseoteadas durante años que cuando se nos afirma es maravilloso”.
Desde el ámbito legislativo puertorriqueño, el representante Manuel Natal calificó la decisión de “otro gran paso para la equidad en Puerto Rico”.
Igualmente, y “como senadores y ciudadanos, no podemos asumir otra posición que no sea a favor de la igualdad”, dijo la senadora Mari Tere González.