La primera comparecencia oficial de la nueva ministra de Salud de Suecia, Elisabet Lann, estuvo marcada por lo siguiente: en plena rueda de prensa realizada en Estocolmo, la funcionaria se desplomó frente al atril pocos minutos después de pronunciar su discurso de posesión.
Testigos relataron que Lann acababa de agradecer al primer ministro Ulf Kristersson la confianza depositada en ella cuando perdió el conocimiento y cayó hacia adelante. Las cámaras registraron el momento, y la situación generó preocupación inmediata entre los asistentes.
La viceprimera ministra y titular de Energía, Ebba Busch, fue la primera en socorrerla. Rápidamente, se unieron Jakob Forssmed, ministro de Asuntos Sociales. La conferencia quedó interrumpida mientras la ministra era atendida y retirada de la sala.
Tras unos minutos, Lann reapareció y explicó a los periodistas que la causa había sido una bajada de azúcar. Señaló que no fue “un martes normal” y que este tipo de episodios pueden ocurrir en circunstancias similares.
El equipo de prensa confirmó que la funcionaria se encuentra bien y continuará con su agenda como estaba previsto. Lann también publicó en su cuenta de Instagram que está lista para asumir plenamente sus responsabilidades como nueva titular de la cartera de Salud.
Acko Ankarberg Johansson, la anterior funcionaria a Lann, renunció al Ministerio de Salud de Suecia y a su escaño en el Parlamento alegando motivos personales, aunque también se señalan presiones políticas por la falta de avances en reducir los tiempos de espera en el sistema de salud.
En su reemplazo fue nombrada Elisabet Lann, quien afirmó que sus prioridades serán acortar esos tiempos y garantizar un acceso equitativo a la atención médica.
¿A qué se debe una bajada de azúcar?
De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, cuando a una persona se le baja el azúcar en la sangre (hipoglucemia), lo primero es identificar los síntomas: sudor frío, temblores, mareo, hambre intensa, palpitaciones o confusión.
Esto se da cuando el nivel de glucosa en la sangre cae por debajo de valores considerados normales, generalmente menos de 70 mg/dL (medida para saber cuántos miligramos de glucosa hay en la sangre).
Si la persona está consciente y puede tragar, se recomienda darle algo dulce de acción rápida, como jugo, una gaseosa normal, miel o tabletas de glucosa. Después de 15 minutos hay que verificar si se siente mejor; si no, repetir.
Luego, para evitar que el azúcar vuelva a caer, debe comer algo más consistente, como un sándwich pequeño o una fruta con proteína.
Esto puede ocurrir por varias causas: dosis excesiva de insulina u otros medicamentos hipoglucemiantes (en caso de diabetes), ingesta de alimentos insuficientes, ejercicio intenso sin ajuste de alimentación, omisión de comidas, consumo de alcohol, entre otras.
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