Los presidentes enfrentan la que podría ser la mayor prueba de su gestión y de lo que va del siglo: gobernar sus países en la pandemia, que abrió paso a una contingencia en salud y economía en la mayoría de las naciones.
A algunos, como Alberto Fernández, en Argentina, este trance les llegó cuando apenas comenzaba su gobierno. Otros, como Sebastián Piñera, en Chile, encaran la contingencia en su segundo mandato y después de que la aprobación de su gestión cayera al 6 % el año pasado por la ola de protestas sociales.
Un análisis de Financial Times concluyó que el contexto actual mejoró la popularidad de casi todos los gobiernos democráticos, incluso el de Donald Trump en EE.UU., el país con más contagios en el mundo, y el del primer ministro Boris Johnson en Reino Unido, quien al principio no creyó en la gravedad del coronavirus.
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Particularmente, ambos han sido de los más preocupados por los impactos económicos de este escenario. Diego Cediel, analista político, apunta que los gobiernos pueden capitalizar esta crisis demostrando que su administración es eficiente, cuida la salud y está pendiente de las necesidades de lo más vulnerables.
“Lo hacen con mecanismos de gasto público, mostrándose como dadores de mercado y salud, resaltando la figura de un presidente eficiente, preocupado y sensible”, comenta. Cuando su carisma no alcanza para personificar esa lucha, muestran que su equipo es de alto nivel, que hay un cuerpo técnico que apoya sus medidas, agrega.
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Los que suben
En EL COLOMBIANO revisamos las encuestas de la aprobación de los gobiernos de las últimas semanas. Solo para el caso de Ecuador se tuvo en cuenta un análisis diferente, dado que el estudio más reciente medía netamente la gestión del Ejecutivo de Lenín Moreno respecto al coronavirus. La conclusión: la imagen de casi todos está mejorando.
Piñera, en Chile, pasó de ser el mandatario peor calificado de la región a casi duplicar la nota de la ciudadanía a su administración. En febrero el Centro de Estudios Políticos cifró su calificación en 12 % y en abril subió al 21 %: sigue siendo baja, pero va al alza.
Martín Vizcarra en Perú ha mantenido su aprobación en cerca del 80 % desde el año pasado. Aunque bajó en la última medición (ver Infografía) tiene uno de los gobiernos mejor calificados, junto al de Fernández en Argentina. En Colombia, entre tanto, Iván Duque presenta números al alza: pasó del 36,3 % al 63,2 %, según el sondeo de su gestión que hace la firma Guarumo.
Los que pierden el examen
Son tales las dudas del manejo de la crisis de Jair Bolsonaro en Brasil que a comienzos de abril el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, doblaba la aprobación del mandatario. Mientras Bolsonaro estaba estable en 33 %, el encargado de la cartera tenía un 76 % de favorabilidad, según Dataholfa.
Mandetta brillaba más que él y el presidente lo destituyó. “Lo que caracteriza Bolsonaro es la resiliencia de su núcleo duro de sus simpatizantes, que representan casi 50 millones de personas que siguen su visión incondicionalmente. Ha sabido polarizar sus seguidores con teorías conspiratorias sobre el coronavirus”, comenta Cristina Gomes, analista política de Flacso.
La nota también cae para Lenin Moreno en Ecuador, donde solo el 24 % del país aprueba su gestión. En México, finalmente, la calificación a Andrés Manuel López Obrador es la más baja de todas: 21 %