Las tareas de socorro se intensificaron en Pakistán para intentar ayudar a los afectados por lluvias monzónicas que inundaron un tercio del país, causaron la muerte de 1.162 personas y provocaron daños multimillonarios.
Las inundaciones, provocadas por las intensas lluvias que se iniciaron en junio, son “las peores de la historia de Pakistán”, afirmó el primer ministro, Shehbaz Sharif.
“Los daños causados a nuestras infraestructuras son importantes y se extienden a todo el país”, añadió.
El ministro de Planificación, Ahsan Iqbal, dijo a AFP que el país necesitaría más de 10.000 millones de dólares para reparar y reconstruir las infraestructuras afectadas.
“Ha habido daño masivo en la infraestructura, especialmente en las áreas de telecomunicaciones, carreteras, agricultura y los medios de subsistencia”, detalló.
Las autoridades y las organizaciones humanitarias tratan de acelerar la entrega de ayuda a los más de 33 millones de personas afectadas, uno de cada siete paquistaníes según datos recopilados por las fuentes oficiales, pero la tarea se complica por los daños en carreteras y puentes.
En el sur y el oeste del país apenas queda terreno seco y la gente desplazada debe refugiarse en carreteras y vías ferroviarias elevadas para escapar de las llanuras inundadas.
“Por el amor de Dios, ¡necesitamos ayuda!”, urgió Qadir, de 35 años, que acampa con su familia cerca de Sukkur (sur), después de haber caminado durante tres días. “No nos queda nada, solo logramos salvar nuestras vidas”, añadió la víctima.
Este miércoles, helicópteros evacuaron a personas aisladas en las montañas del norte y barcos recorrieron las anegadas llanuras del sur: Pakistán continuaba movilizando todos sus medios para ayudar a los millones de afectados por las peores inundaciones de su historia