Puerto Rico trata de restablecer la normalidad tras el paso del huracán María, que devastó en categoría 5 (la máxima) a esta isla, ya de por sí muy castigada por la crisis económica.
El Ejecutivo que lidera Ricardo Rosselló advirtió que no habrá gobierno operativo hasta, al menos, dentro de 48 horas, entre otras razones porque el huracán María, además de destrozar las infraestructuras, dejó las comunicaciones inoperantes, tanto en el interior como con el extranjero.
De hecho, todavía ayer, un día después de que la madrugada del miércoles el ciclón golpeara la isla, el Gobierno no había podido contactarse con muchos de los municipios, lo que provoca que la ayuda tenga que dirigirse sin saber con certeza que pasó en cada uno de los rincones de este territorio de poco más de 3,5 millones de personas.
Este ciclón, que dejó por lo menos seis muertos en Puerto Rico, se alejaba ayer cada vez más de República Dominicana y en cambio se encaminaba hacia las Islas Turcas y Caicos y posteriormente al este de Bahamas.
En su último boletín, el CNH pronosticaba que María registraría un “cierto fortalecimiento” entre la noche de ayer y la mañana de hoy. “Destructivas” olas llegarían a República Dominicana.