<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Alerta en Estados Unidos, este año ya van 39 tiroteos masivos

Según Gun Violence Archive, es una cifra récord, pues son 27 casos más que 2022 para la misma fecha.

  • Ante esto hechos, el presidente Joe Biden pidió al Congreso que aprobara una restricción a la venta de armas. FOTO: EFE
    Ante esto hechos, el presidente Joe Biden pidió al Congreso que aprobara una restricción a la venta de armas. FOTO: EFE
Alerta en Estados Unidos, este año ya van 39 tiroteos masivos
25 de enero de 2023
bookmark

Ni bien había terminado el cubrimiento de un tiroteo, cuando otro ocurría en Estados Unidos. Así se la ha pasado la prensa y la política en ese país en lo corrido de 2023, pues hasta este martes 24 de enero el registro de tiroteos masivos llegaba a 39.

Este dato representa –además del evidente hecho de que ha habido más balaceras que días- una problemática que se convirtió en paisaje en el país norteamericano. Gun Violence Archive, la organización sin ánimo de lucro que lleva registro de estos hechos señala, además, que en 2022 hubo 647 tiroteos.

Así mismo, que en 2021 se presentaron 690; en 2020, 610; en 2019, 417; en 2018, 336; en 2017, 348; en 2016, 383; en 2015, 336, y en 2014, 273.

De hecho, lo complejo de la situación en este inicio de año es que en menos de 48 horas se presentaron cuatro balaceras. Dos de ellas en el estado de California, las cuales se presentaron en granjas cerca de Half Moon Bay, una ciudad de la costa próxima a San Francisco, que dejó siete personas asesinadas.

El sospechoso de haber perpetrado este ataque es un hombre de 68 años identificado como Chunli Zhao. Según reportes de las autoridades, las víctimas eran trabajadores agrícolas chinos y Zhao había trabajado en una de las granjas del sector.

Esta masacre se sumó al registro que inició el domingo con el ataque que protagonizó un hombre asiático que, fuertemente armado, asesinó a diez personas en una academia de baile y karaoke cerca de Los Ángeles -también en California- y luego se suicidó.

El presunto responsable de esta balacera fue identificado por las autoridades del estado como Huu Can Tran, de 72 años de edad, quien brindaba lecciones informales en el Star Dance Studio en Monterey Park. Al parecer, el sujeto creía que otros instructores hablaban mal de él, según dijo a CNN un amigo de él que pidió reserva de su identidad. Para la Policía, sin embargo, el motivo del ataque sique siendo un misterio.

Según han dado a conocer las autoridades, Huu llegó al lugar la noche del sábado y abrió fuego contra 10 personas (cinco hombres y cinco mujeres de entre 50 y 60 años) e hirió otras 10. Luego, aparentemente condujo hasta otro salón de baile donde los investigadores creen que tenía la intención de llevar a cabo una segunda masacre, pero fue detenido por un empleado que le quitó el arma.

“Por su lenguaje corporal, su expresión facial, sus ojos, estaba buscando personas”, dijo al The New York Times Brandon Tsay, el joven que le desarmó. Según contó, le apuntó y le gritó: “Vete, lárgate de aquí”. Kilómetros adelante, en su huida, se suicidó de un disparo en una camioneta el domingo por la tarde, justo cuando las autoridades se disponían a arrestarlo.

Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso que apruebe un proyecto de ley que, entre otras cosas, fije en 21 años la edad mínima legal para comprar un fusil de asalto. “El azote de la violencia armada en Estados Unidos exige una acción más contundente”, dijo Biden en un comunicado.

En diálogo con EL COLOMBIANO, el analista político internacional y miembro de Connectas.org, Robert Valencia, se refirió a la problemática de los tiroteos en ese país, la disputa política y cultural que hay detrás del libre porte armas y de la manera en la que se aborda este debate.

¿Tiene futuro el pedido del presidente Biden al Congreso para restringir el acceso a las armas?

“Es un círculo vicioso. Cada vez que pasa una masacre de estas el país entra en un duelo nacional y se lamenta lo ocurrido, se hace el típico llamado a los rezos y mantener en el pensamiento a las víctimas y luega empieza la pelea por la segunda enmienda (de la Constitución de Estados Unidos que permite el porte de armas). Hay que entender que la Constitución se escribió varios siglos atrás cuando no existía la tecnología que hoy hay. Ese vacío en la interpretación de la Constitución es lo que lleva a estas discusiones que no llegan a nada”.

¿Entonces no le ve mucho futuro?

“Será un a cosa de días, luego llegara otra masacre igual o peor, volveremos a caer en el círculo vicioso del duelo y las plegarias y después volvemos a la cotidianidad. Así se ha convertido esto y se sigue distorsionando este tema, porque no es un tema de salud mental, es un tema de que la libertad de portar armas de largo alcance o militares, no es propio de un país que no está en guerra interna”.

¿De qué otra manera cree que se distorsiona ese debate?

Los tremendismos: que se diga que restringir el acceso sea para desarmar el país o que el libre porte sea para armas de uso militar. Hay estudios que indican que en estados donde es más fuerte el porte, hay más incidentes con armas dentro de las casas, comparados con estados en los que hay más tendencia liberal frente al porte de armas.

¿No hay voluntad política?

“En el actual contexto de polarización, con los republicanos con una mayoría en la Cámara de Representantes y con una tendencia mucho más recalcitrante y derechizada, es complicado. Son personas que le rinden culto al porte de armas y, por ende, desconectados de la realidad. Cuando no hay voluntad política unificada frente al tema y hay campañas tan fuertes con el porte de armas, ¿cómo se puede fometar una conversacion con altura frente a este tema?”

¿Es como si el libre porte estuviera en el ADN del ciudadano estadounidense?

“Es un tema que está más arraigado en una partes que en otras porque es una discución que se viene politizando. Por ejemplo, en estados del sur como Arizona o Carolina del Sur, que son estados rojos (republicanos), el lema de vida es: “Dios, familia y armas”. También es una cosa arraigada en parte rurales de Estados Unidos. Es casi una cuestión de orgullo y de identidad que no logro comprender”.

¿Cree que se normalizaron estos tiroteos?

“Sí. Son situaciones que han enfrentado todos los presidentes desde Bill Clinton (1993-2001). Cada periodo se presenta algo así y no aprendemos. Es como normalizar una situación que no debería serlo. Es el único país desarrollado que tiene este tipo de violencia. Así que soy excéptico frente a que republicanos y demócratas se sienten a definir qué se debe hacer”.

Infográfico
El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD