El máximo organismo de seguridad de China pidió el martes “medidas enérgicas” tras varios días de protestas en las principales ciudades del país para rechazar los estrictos confinamientos sanitarios y en demanda de mayores libertades.
Las fuerzas de seguridad están desplegadas en toda China frente a manifestaciones que no se habían visto en décadas, provocadas por los estrictos confinamientos frente al covid-19 y la frustración de la población con el sistema político.
Incluso, en redes sociales circuló un video en el que se ve cómo los agentes de seguridad se montan al metro de Shangai para revisar los celulares de todos los pasajeros y buscar en sus dispositivos móviles información sobre las manifestaciones.
Los reportes de prensa internacional indican que los manifestantes han sido interrogados por la policía después de los plantones, quienes en esas conversaciones les advierten de las consecuencias que podría desencadenar su participación en las manifestaciones.
En un comunicado, la Comisión Central de Asuntos Políticos y Legales del Partido Comunista, el máximo organismo de seguridad de China, dijo que es “necesario tomar medidas enérgicas contra las actividades de infiltración y sabotaje de las fuerzas hostiles de acuerdo con la ley”, según un informe de una reunión publicado por la agencia estatal de noticias Xinhua.
Actualmente, solo el 65,8% de los habitantes de más de 80 años están plenamente vacunados, según la Comisión Nacional de Salud. La limitada cobertura de vacunación de las personas mayores es uno de los argumentos del gobierno comunista para justificar su estricta política sanitaria, que se materializa en confinamientos interminables, cuarentenas a la llegada del extranjero y tests casi diarios para la población.