Desde las elecciones presidenciales del pasado domingo en Bolivia, el país en cinco días sumó dudas respecto al recuento de actas de votación y posterior escrutinio de los sufragios de los comicios, en los que los ciudadanos eligieron entre ocho candidatos opositores y el actual mandatario Evo Morales.
Solo hasta la noche de ayer jueves, el cómputo de los votos arrojó que el presidente ganó la reelección. Los resultados divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el 99,16 % de las papeletas computarizadas, indican que Morales obtuvo el 46,96 %, mientras su principal opositor, Carlos Mesa, el 36,59.
Así son los cálculos
El sistema electoral de Bolivia contempla el balotaje. Para que una persona gane la presidencia en primera vuelta, necesita conseguir el 50 % de los votos más uno. Si no lo alcanza, hay una otra opción: que la diferencia de votos con el segundo en el sondeo sea superior al 10 %. En este caso, con los datos que arrojó el TSE hasta la noche de ayer jueves, Evo tenía una diferencia de tan solo 0,55 % con Mesa, resta suficiente para ganar.
Esa definición se da después de que la Misión de Observación electoral de la Organización de Estados Americanos sugirió hacer segunda vuelta el pasado miércoles, un llamado al que se unió la Unión Europea. Incluso, el secretario general de esa organización, Luis Almagro, dijo ayer que “los resultados no pueden considerarse como legítimos hasta que concluya la auditoría”.
No obstante, Morales proclamó su victoria desde el domingo en la noche y la reiteró durante esta semana. Entre tanto, el propio TSE descartó desde el lunes en la noche una segunda vuelta. Esa diferencia de interpretaciones en los resultados preeliminares se da un contexto en el que se registraron variaciones sin explicación en los cálculos del Tribunal.
Esto debido a que el domingo las predicciones arrojaban un balotaje, el TSE detuvo el conteo durante 24 horas y, repentinamente, el lunes Evo repuntó sobre Morales, cambiando el panorama del país. Entre tanto, la oposición denuncia irregularidades en el proceso electoral.