Hoy son más fuertes que hace 30 años y en el futuro lo serán mucho más, pero, ¿qué tal será la temporada de huracanes en el Atlántico este año?
En cuando a devastación, imposible predecirlo. Lo que sí se hizo ya, como todos los años, es una proyección: más activa de lo usual, aunque no tanto como la de 2017, según el reporte de la oficina del clima de Estados Unidos, NOAA.
La predicción es un asunto que cada vez interesa más. El calentamiento global podría estar incidiendo en estos fenómenos que afectan varias regiones del planeta y, en nuestro caso, las islas del Caribe y países de Centro y Norteamérica, con incidencia directa ocasional sobre Colombia.
Esto dicen
Se sabe que hay una tendencia a que se fortalezcan estas tormentas. Un estudio publicado este mes en Geophysical Research Letters sugiere que hoy los ciclones son más fuertes y rápidos que los de 1990, debido a las aguas más cálidas del océano, calor que los alimenta.
En el Atlántico oriental y central ha sido mayor el aumento de la temperatura, por ejemplo, justo donde los letales Irma, José y María se fortalecieron el año pasado.
El estudio, liderado por Karthik Balaguru, del Departamento de Energía, indica que los vientos de aquellos que se intensifican en un lapso de 24 horas, se hacen 20 kilómetros más veloces que hace 30 años.
En ese sentido, una investigación publicada en el Journal of Climate estudió cómo serían los últimos 22 huracanes bajo las condiciones que se esperan en la última parte del siglo y halló que por ejemplo el Ike, de 2008, tendría 13 % vientos más fuertes, se movería un 17 % más lento (lo que agrava los daños) y 34 % más húmedo.
Otras tormentas serían más débiles y algunas irían más rápido, pero ninguna disminuiría la cantidad de lluvia. “Nuestro estudio sugiere que los huracanes del futuro dejarían caer más lluvia”, enfatizó Ethan Gutmann, quien lideró la simulación.