Michael Stiven, un niño de bogotano de 12 años, no pudo contener las lágrimas al ver a su ídolo Radamel Falcao García, en la previa del primer partido entre el Real Madrid y el Borussia Dortmund.
Entre sollozos, el pequeño Michael Steven, que juega como delantero, cumplió su sueño de conocer al Tigre en un conmovedor encuentro en el que Falcao tampoco pudo evitar derramar algunas lágrimas.
Fue tanta la emoción que el niño casi no le empieza a hablar al goleador de la Selección Colombia. Michael Stiven, lo abraza y se arrodilla, le toca su pierna lesionada y le dice que con la ayuda de Dios se va a recuperar pronto.
"Me siento tan bien... (Falcao) Se va a recuperar, esta pierna Dios se la va a fortalecer y no lo digo para que estés en el Mundial, porque te mejores mejor, te mejores".
Michael Stiven le demuestra a Falcao todo su afecto y le dice que lo quiere mucho, además, no para de recalcar que tiene más de 130 recortes sobre el Tigre en su casa.
Finalmente, entre lágrimas, Michael Stiven le dice a goleador que no le importa que lo tilden de loco y pide que lo dejen un rato más.
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