En Colombia están aumentando los problemas de salud mental como consecuencia del conflicto en todos sus niveles, aseguraron investigadores de diferentes universidades en el debate organizado por el Doctorado en Salud Pública de la Universidad Nacional.
De acuerdo con José Posada Villa, médico psiquiatra y consultor del Ministerio de la Protección Social, el 42 por ciento del problema está detonado por el medio ambiente físico, mental y social y, por tanto, por la problemática social del país.
“Hay algunos temas que están mereciendo una mayor atención. Entre ellos, los problemas del impacto del conflicto en la salud mental de la población, el del suicidio que, sin ser el de mayor prioridad, se está incrementando con un pico alto en la juventud y en la vejez”, sostuvo el director del Doctorado en Salud Pública de la Diversidad Nacional, Saúl Franco.
Los problemas mentales más comunes en la actualidad son la depresión y el estrés. “La depresión está muy ligada ahora a las condiciones de vida, y el estrés, que está imponiendo un ritmo acelerado. Ello redunda en situaciones de tensión, angustia, depresión y, en algunos casos, de suicidio”, señaló Villa.
Y esto se agudiza porque en el país aún no existe una política de salud mental “vigente, actualizada y acertada”, dijo Jorge Oswaldo González, profesor de la Universidad San Buenaventura.
Según Villa, uno de cada 10 sujetos con un trastorno mental recibió atención; uno de cada cinco con dos o más trastornos; dos de cada 10 con tres o más trastornos.
A manera de ver de los expertos, hay una construcción de una serie de lineamientos de lo que sería el campo de la salud mental. Pero se debe adelantar una política de salud mental adecuada, que no esté biologizada, con un concepto mucho más amplio, desde lo biológico, lo psicológico, lo social, lo cultural y lo ambiental.
Uno de los problemas que enfrenta la salud mental en el país es que el panorama está todavía muy reducido a los trastornos mentales, que son sólo una pequeña parte.
Por ejemplo, hay una estrecha relación entre mente y cuerpo que tiene mucho que ver con trastornos mentales. “Tenemos muchos fenómenos de tipo psicosomático, alteraciones en la vida diaria, en la cotidiana. Por ejemplo, dolores en el cuello, espasmos musculares, trastornos abdominales, entre otros, producto de la relación entre lo biológico y lo psicológico”, afirmó el profesor González.
Entonces, los retos fundamentales son tomar conciencia de la problemática de salud mental, bajar el estigma para que las personas con trastorno mental busquen ayuda y se les dé atención adecuada. También que se tomen las decisiones políticas, administrativas y financieras necesarias para abordar este problema de suma importancia para el país.
Panorama
De acuerdo con el último estudio nacional sobre salud mental hecho por el Ministerio de la Protección Social (2003), 5 de las 10 primeras causas de discapacidad a nivel mundial son psiquiátricas. La depresión unipolar ocupa el primer lugar mundial en discapacidad.
Estima que dos de cada cinco personas presenta al menos un trastorno mental en algún momento de su vida y los de ansiedad son los más prevalentes.
Entre los hombres el abuso de alcohol es el problema más común, en tanto que para las mujeres la depresión mayor.
Según el estudio, Bogotá muestra la prevalencia más elevada de trastornos de ansiedad y la región Pacífica por uso de sustancias psicoactivas.
En general los trastornos de ansiedad son los que aparecen a edades más tempranas, seguidos por los trastornos por uso de sustancias y por último los que tienen que ver con problemas afectivos.
El estudio evidencia que el trastorno de atención aparece generalmente a los 5 años, la fobia específica a los 7 años y la ansiedad de separación a los 8, son los tres padecimientos más tempranos.
Regularmente el trastorno de conducta y el desafiante surgen a los 10 años. La fobia social y la agorafobia a los 14 y 16 años respectivamente. Luego a los 19 años la dependencia a drogas y a los 21 la de alcohol.
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