La actriz Pamela Anderson se contoneó por una pasarela ayer frente un alegre público en París, mientras que la diseñadora Vivienne Westwood pidió a los amantes de la moda que lucharan contra la crisis económica sacándole el mayor partido a la ropa.
Grandes mantas convertidas en trajes y tules rosados se sumaron al distintivo sello rebelde de Westwood en el espectáculo, culminando con Anderson recorriendo la tarima primero con un tutú y luego con una camiseta ajustada.
"Compren menos, escojan bien, mézclenlo todo. Usen sus camisetas al revés, así tienen dos formas de llevarlas", dijo la diseñadora británica a la prensa.
Aparte de los extravagantes túles, Westwood incluyó un rango de vestidos y chaquetas que fácilmente podrían ser usados en la oficina, continuando con la tendencia de mostrar piezas utilizables a precios asequibles como se vio en Nueva York y Milán.
"Sigo vendiendo muchas cosas, no parece afectarme", explicó Westwood sobre el revés que han sufrido las grandes cadenas minoristas al pasar de grandes sellos a marcas comunes.
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