Sería curioso decir que las papas a la francesa no salieron de cocinas galas, sino belgas, pero al parecer es así. Investigadores de Bélgica han reclamado, de nuevo, su paternidad por esta preparación rica en sabor y en calorías.
La discusión sobre su origen vive otro round gracias a una nueva teoría del historiador de gastronomía de la Universidad Libre de Bruselas (ULB), Pierre Leclercq, quien asegura que las papas fritas en la forma en que se distribuye en los restaurantes de comida rápida de todo el mundo provienen de Bélgica.
Y deja a los parisinos las papas fritas en rodajas, las también populares chips.
En París se asegura que la papa frita apareció durante la Revolución de 1789, cuando algunas personas las vendían en las calles y bajo el Pont Neuf a los hambrientos.
Especialistas como el propietario y chef del restaurante Le Coq, Óscar Gónima, apuntan a que fue a orillas del río Mosa, en Bélgica donde nació esta preparación de la papa, cuando los pescadores no conseguían productos de mar. Para llenar sus platos, las fritaban y así calmaban su hambre.
"Los belgas son los que históricamente han comido más papas en el mundo, pero a ellas se les apellida como la nación vecina porque el francés Auguste Escoffier se inventó la medida que debe tener el alimento a la hora de freírlo", dice.
María Teresa Vélez, profesora de cocina francesa de La Colegiatura, la receta del francófono está basada en que cada uno de los cortes de este alimento debe ser de cinco milímetros de grueso y siete de largo.
En esta confusión también tuvieron su participación los miembros del ejército británico y estadounidense, quienes probaron las papas en Bélgica y les pusieron "francesas" porque este es el idioma oficial de la nación en la que estaban. Y a pesar de que así son los orígenes, en la actualidad, en E.U. solo les dicen "fries" como retaliación a la negativa de Francia de apoyarlos en su guerra en Irak.
Así se ven en Bélgica
Carolina Aristizábal, colombiana que reside en ese país, afirma que en cada esquina hay un lugar para comprar papas.
"Son papitas como las que uno consigue en Colombia en cualquier restaurante, pero acá las venden como en un cono de crispetas y les ponen muchas salsas. Hay una muy popular que es a base de mayonesa con curry". El precio de esta preparación comienza en dos euros.
Y si alguien duda de que el platillo es tan belga como los Pitufos, pues que vaya al Frietmuseum, en Brujas, la zona flamenca de Bélgica, donde le explican al mundo cómo y dónde nació la preparación.
Este forma parte de los 10 museos alimentarios más extraños del mundo, según la guía Best in Travel 2013 de Lonely Planet.
El establecimiento dedica sus espacios a explicar el origen de la papa, un producto que viajó desde América del Sur y que se conoce desde hace siglos.
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