¿Qué usted no se sienta en un mueble usado solo porque ya lo utilizaron? ¿piensa que puede desbaratarse o es de mala calidad? Pues es hora de que deje esos prejuicios y sepa que los muebles usados son una buena opción si desea cambiar este año la sala de su casa.
Ellos, como las personas, también merecen una segunda oportunidad y pueden realizar su función sin inconvenientes si se encuentran reparados de la mejor manera. Eso sí, no los compre en cualquier parte.
Calidad de primera
Cuando una persona busca muebles usados lo que quiere es economía y un buen estado de los enseres que vaya comprar.
Elementos como el sofá, las sillas, una mesa de noche o el comedor, es el mobiliario de segunda que más busca la gente.
"Primero se debe indicar que el precio de estos muebles es por lo general la mitad de lo que costó nuevo, una gran ventaja. Igualmente, se recalca que éstos se venden reparados y en perfecto estado, pues la idea es que la persona esté contenta con su nuevo mueble y cambie su forma de mirar a los usados", aseguró Diana Cristina García, gerente de la galería Segunda Casa de Primera.
La gerente de esta tienda de venta y compra de muebles de segunda, añadió que los productos que vende siempre son contemporáneos, o sea de esta época, pues algunos piensan que los muebles usados pueden ser solo los clásicos o los que puede encontrar en un lugar de antigüedades.
Otro de los factores que ha tomado fuerza en la elección de muebles usados es el tema del medio ambiente, pues es también una forma de reciclaje, al evitar comprar nuevos muebles de madera y reutilizar otros, lo que evita gastos ecológicos y basura.
"Así se evita por ejemplo, más cortes de árboles, se reutilizan los productos y hasta es una labor social en la que personas que no tiene para pagar muebles caros pueden hacerse a unos de calidad", dijo Clara Restrepo, propietaria de la tienda De Primera.
Conservación y selección
Este tema es delicado, pues por lo general solo se ve el exterior del mueble y no se sabe si está bien en otros puntos.
La selección se debe hacer bien, revisando todo el mueble y claro está, comprándolo en un lugar de confianza.
"Los lugares especializados tienen siempre un restaurador, persona que se encarga de revisar de manera meticulosa los muebles que reciben, y observa si es necesario hacer reparaciones. Si se hacen buenos arreglos, el mueble queda perfecto", explicó Restrepo.
Ya sabe entonces que la palabra "usado" no es el fin de las cosas, es simplemente una segunda oportunidad que se le entrega a un mueble que todavía puede conceder beneficios a sus dueños.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6