Cumplen una importante función de seguridad, al facilitar que los vehículos se hagan visibles para otros actores que también confluyen en calles y carreteras, especialmente en las noches o bajo condiciones de visibilidad reducida, como en la lluvia.
Y aunque la seguridad sigue siendo su valor y función principal, las luces también cumplen un valor estético.
Del tradicional faro redondo, hoy las formas son más modernas. A esto contribuyó la introducción de los policarbonatos como el material para fabricar las lámparas, por sus posibilidades de conformación. Diseños más fluídos, envolventes, en forma de hoja o de gota u ojos de gato, hacen parte del lenguaje con el que los diseñadores identifican estos elementos en el automóvil.
Viva el color
De la mano de los plásticos también llegó la posibilidad de darle color al interior de los faros para diferenciar o entregar un toque específico.
Señala Juan Pablo Rojas, de la firma Innovo Tunning que, de manera adicional, el desarrollo dio paso a tecnologías como las luces de xenón, hoy usadas como luz principal, y a los leds, que se usan básicamente como luz de día (DRL).
Fabricantes como Audi, aprovechan este desarrollo para darle una característica especial a sus vehículos. Una línea de luces led bajo el faro principal, que de día siempre identifica a los vehículos de la marca.
También BMW ha hecho de la luz un distintivo de su marca, con el ojo de ángel, el aro azulado que rodea su faro principal, sello inequívoco del carro que está al frente.
El futuro
Aunque la tecnología led todavía no ha alcanzado el desarrollo para convertirse en luz principal en los vehículos de calle, ya comienza a tener usos en competencias o prácticas como la trocha o los rali raids n
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