La primera participación de Colombia en un Mundial femenino de fútbol dejó un sinsabor, pues había expectativa de un mejor desempeño del equipo nacional que llegó a la cita de Nueva Zelanda como campeón suramericano sub-17.
Pero ayer, cuando dependía de sí mismo y enfrentaba al anfitrión que tenía dos derrotas consecutivas, su juego fue pobre y cayó por 3-1 para cerrar el grupo en la última casilla con dos puntos, fruto de sendos empates 1-1 con Canadá y Dinamarca que, a propósito, igualaron 0-0 y avanzaron a la segunda ronda.
"Lamentablemente, incluso antes del partido, las condiciones eran muy difíciles. El viento era opresivo, y eso afectó la estabilidad de nuestro equipo. Pero Nueva Zelanda hizo un gran partido. De hecho, jugó bien en los tres encuentros que disputó. Es un conjunto muy bien preparado", comentó en Fifa.com el entrenador bogotano Pedro Rodríguez, quien, al parecer, no gusta del talento antioqueño, pues hizo caso omiso a la propuesta para observar cuatro o más jugadoras paisas que podían haberle dado una mano a este plantel.
A propósito, ya es hora de que la Federación les abra la puerta a los entrenadores de Antioquia, que este año ya suman cuatro título en el fútbol aficionado y uno en futsala. En juvenil, por ejemplo, Carlos Paniagua es bicampeón y Eduardo Lara ni lo menciona.
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