En la sede de Vestimundo, ubicada en la avenida El Poblado con la calle 30, hay dos patios repletos de pájaros enamorados (love birds). En la oficina de Juan Carlos Echavarría Zuluaga, su presidente, una amigable pecera separa el escritorio de la sala de reuniones.
Mientras converso con él, alto, delgado, de ojos oscuros y cuyas manos no dejan de moverse al expresar una idea, es inevitable detener la mirada en el movimiento de las figuras coralinas y del pez amarillo que nada a su alrededor.
Y cuando recorro a su lado las instalaciones de la compañía, me detengo a ver los micos que tienen su hábitat en la zona de descanso.
El minizoológico es herencia de su padre, Carlos Manuel Echavarría, fallecido hace cuatro años. También heredó sus palabras, la esencia de la compañía y las frases de afecto sincero hacia la ciudad.
6.900 personas trabajan en el grupo Vestimundo, antes Textiles Modernos, el cual cual cambió de razón social en 1990, cuando adquirió a la francesa Gef.
Ya tienen listo su revolcón para 2010: la unión productiva y comercial de Vestimundo y Medias Crystal, con lo que las cuatro marcas (Gef, Punto Blanco, Baby Fresh y Galax) quedarían bajo la misma sombrilla empresarial y con Juan Carlos a cargo.
Echavarría, hijo de Carlos Manuel y Consuelo Zuluaga, es el único hombre entre cinco hermanos: un ejército de patronas, como las llama él.
Hace dos semanas Gef anunció los ganadores del concurso para diseñar los uniformes de los Juegos Suramericanos 2010, que se celebrarán en la ciudad del 19 al 30 de marzo.
"La que se tiene que ganar la medalla es Medellín, porque hoy se vale ser positivo, ser ganador", dice, con convicción, mientras su equipo se alista para entregar 30.000 uniformes y 20.000 accesorios que lucirá el personal de los juegos.
¿La inversión? No menciona cifras, porque, recuerda, "cuando uno da un regalo nunca dice el precio".
¿Cómo ha afectado a la compañía la situación política con Venezuela?
"Estamos viendo de un color muy oscuro el tema de Venezuela. Allá tenemos 27 almacenes y lo vemos muy complicado. Este año ha sido grave, las ventas han bajado más de un 50 por ciento, pero allá estaremos hasta que sea imposible. Hoy, nuestras ventas pasaron de un 50 por ciento de exportación a concentrarse en un 80 por ciento en el mercado nacional. Nuestras tiendas en el país van bien y nos han ayudado a enfrentar la situación. La idea es tener 100 tiendas de aquí al 2011, entre Punto Blanco y Gef. Queremos abrirnos más a América Latina, porque nuestra meta es ser líderes en la región".
¿Y qué me dice del TLC con E.U. y de las prórrogas del Atpdea?
"Vivimos una crisis muy fuerte, cuando tuvimos un limbo porque no se sabía si entraba o no entraba la extensión de Atpdea. Teníamos un cliente muy grande, como Ralph Lauren, en E.U., y a raíz de ese limbo, ellos esperaban que asumiéramos todos los impuestos. Y como nosotros no somos jugadores de cartas tomamos la decisión de cerrar el negocio. Era un negocio muy grande, de casi 20 millones de prendas. Otra razón fue la revaluación, porque era difícil manejar el tema del dólar".
¿De ahí la apertura de tiendas en el país?
"Es una nueva estrategia. Cuando les compramos la compañía a los franceses, Gef tenía 650 trabajadores y producía solo ropa interior para hombre y camisetas polo. A los cuatro años entramos con la línea femenina y hoy somos ropa familiar. ¿Qué queremos? Darle forma a la expresión del inglés best value for money . Que la gente se sienta satisfecha con lo que compró. Eso es lo que tratamos de hacer, además, con nuestros empleados, que se sientan a gusto en el trabajo".
¿Cómo es el compromiso de su empresa con la ciudad y con el país?
"Colombia es misión de todos. No solamente el país, la ciudad, la compañía. En el comité de Gerencia no hablamos de noticias malas ni mencionamos la palabra imposible. 'Aquí podemos' es lo que siempre repetimos.
Venimos de una crisis muy grande desde hace 5 años con la revaluación. El tema del dólar ha sido complicado, pero siempre hemos dicho: 'vamos a ser fuertes, vamos a establecernos'. Si nos quedamos quejándonos no vamos a salir adelante. Y por eso hablo en plural, en nombre de un equipo. No es Juan Carlos quien habla".
En la entrega del diseño de los uniformes de los Juegos se hizo evidente su profundo amor por la ciudad...
"Somos enamorados del país y de Medellín. Creemos que los Suramericanos son una oportunidad muy grande y queremos ser parte de ella. Es un evento que nos va a traer progreso y desarrollo. La ciudad está creciendo y queremos estar ahí".
¿Cómo fue el proceso?
"Reconociendo que el tema es grande. No solo como patrocinadores sino de corazón. Creemos en el deporte y en la juventud. Los Juegos son frescos y dinámicos como nuestra marca".
¿Cómo ve la ciudad en estos momentos?
"Está pasando algo, pero no queremos que se nos dañe la ciudad de nuevo. Ya vivimos épocas muy difíciles. Es preocupante, pero tenemos que trabajar todos. Por eso hoy digo: ¡Qué rico estar aquí: ir a las ciclovías y caminar por la calle. Es maravilloso".
¿Ese amor se lo enseñó su papá, Carlos Manuel?
"Sí. Cuando íbamos por la carretera al mar, de pequeños, nos quejábamos: 'Papá qué horrible está vía, que manada de curvas'. Y él nos decía: 'solo estás viendo lo malo. Mira que en cada curva tienes un paisaje diferente. ¡Qué privilegio!'. Nos enseñó a querer la tierra por encima de todas las circunstancias".
¿Su papá sigue presente?
"En todo. Mi padre era de pocas palabras, pero palabras sabias. Por ejemplo, nuestro almanaque contiene frases que él repetía como lecciones de vida: A los problemas graves, soluciones simples. Cuando tengas éxito compártelo con todos . Nos enseñó a llevar una vida clara y práctica, en medio de los valores. Me hace mucha falta. Ttrabajo pensando que él estaría orgulloso. Cuando murió, los empleados escribieron una frase en el piso: El cielo está de fiesta, llegó Carlos Manuel Echavarría ".
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