Los videojuegos tienen un Dios, un Dios de la Guerra y ese es Kratos, protagonista de una de las franquicias más fértiles. Desde hace un mes se estrenó God of War: Ascension, la precuela desarrollada por Sony Santa Monica que aterrizó en PlayStation 3 (PS3) y está a la orden de todos los fanáticos de la saga.
Con God of War, los jugadores están acostumbrados a disfrutar de un videojuego épico. No solo desde la narrativa de su historia, que es fiel a las mejores tramas contadas por Homero, sino desde la creación de sus personajes, escenarios y jefes finales.
De cierta manera, GoW: Ascension, no es muy diferente a sus predecesores en estos aspectos, sin embargo, los más veteranos seguidores de la saga podrán sentir que no es lo mejor de la franquicia. Su campaña es muy entretenida y ofrece un buen reto gracias a difíciles enemigos y hordas de personajes que realmente logran que los botones del control sufran como es ya usual en este tipo de videojuegos. Su nivel de dificultad puede hacer que los más nuevos se sientan frustrados, pero de seguro será un deleite para los antiguos y conocedores. En mi caso, llegó el momento en que para pasar una etapa tuve que jugarla por un buen tiempo, pero al final queda la sensación del deber cumplido y una buena cantidad de trofeos desbloqueados.
En este punto, el jugador se ve obligado a aprender un amplio catálogo de combos, ya que no se dispone de un gran arsenal como en juegos anteriores. Pero, bien manejados y apoyados en las mejoras de las armas de que se dispone, se convierten en elementos realmente letales que acaban casi con cualquier enemigo si se saben usar. La escala de aprendizaje en este aspecto es justa con el jugador, y a medida que avanza la historia, el usuario se siente más cómodo y simplemente deja de presionar botones incoherentemente, para lograr combos asombrosos.
Hay una parte del juego que se llama Trials of Archimedes que lleva a los jugadores al límite, al tener que derrotar oleadas de enemigos, que pueden aburrir incluso al jugador más curtido.
A pesar de este nivel de dificultad, GoW: Ascension es, quizás, el juego más fácil de la saga debido a su gran número de checkpoints y cofres de energía.
Una de las principales adiciones que tiene es su modo multijugador que se convierte en una buena alternativa para los que buscan gente para jugar en línea, pues ofrece un equilibrado gameplay, y la idea de alinearse con uno de cuatro Dioses que le otorgan al jugador sus principales poderes para luchar entre sí con otros, lo que es interesante, y satisface la experiencia de entretenimiento que pueda quedar incompleta con la campaña.
GoW: Ascension es una compra obligada para todos los fanáticos de la saga, ya que ofrece una buena historia, una jugabilidad avanzada y técnicamente con gráficos y sonido propios de la PS3. Para aquellos que no conocen la franquicia es una excelente oportunidad para empezar a jugarla e identificarla desde sus cimientos. Kratos es aún el Dios de la Guerra que sigue retumbando en PS3.
Pico y Placa Medellín
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