Al ya largo proceso por la muerte de Válery Pérez Torres, la niña de seis años que el 5 de julio del año pasado cayó desde el piso 18 de un edificio de El Poblado, se sumó ayer una nueva audiencia en la etapa del juicio oral que se sigue contra Alejandra Salazar Rengifo, acusada de haberla lanzado desde esa altura.
En la audiencia, que se realizó a dos jornadas, mañana y tarde, se presentaron pruebas de la Fiscalía aportadas por un perito fotográfico de la Policía Judicial, y un topógrafo.
El perito de fotografía presentó dos paquetes de fotos: unas tomadas al día siguiente de ocurridos los hechos, en las que hizo imágenes del sitio donde cayó la niña, el jardín de la parte posterior del apartamento, ubicado en la Torre 1 de la urbanización Riachuelos, y desde el balcón y el interior del apartamento 1803, donde vivía el padre de la niña, con quien pasaba unas vacaciones. Ella residía en Bogotá con su madre, Jehimy Torres.
En estas primeras fotos, el agente mostró que cuando llegó al día siguiente de los hechos, 6 de julio, la zona de caída seguía acordonada.
Llamaron la atención unas fotos tomadas por el perito en las que se aprecian los zapatos de la niña montados sobre una silla junto al muro del balcón y unos pedazos de papel de colores que estaban en el piso, además de una escoba recostada a un muro.
Otra serie de fotos fueron tomadas el 29 de julio por solicitud del cuerpo investigador y se hicieron desde la perspectiva de dos testigos presentados con anterioridad por la Fiscalía: uno es el de un joven que afirmó ver desde la calle que la niña Válery estaba en el balcón con una mujer y que fue lanzada; y otro el patrullero que asistió a la víctima tras la caída.
El abogado defensor, Héctor Pinzón Gómez, puso objeciones a las fotos por considerar que fueron incorporadas como pruebas de manera inadecuada y porque, en algunos aspectos, podrían prestarse a manipulaciones del proceso.
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