El exdirector del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá Andrés Camargo, se entregó este lunes a agentes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.
El procedimiento se dio luego de que al exfuncionario le fuera notificada la decisión de la Corte Suprema de Justicia de ratificar la condena en su contra a 5 años de prisión por las irregularidades en Transmilenio, y saliera la respectiva orden de captura.
Camargo señaló en la mañana de este lunes que nunca pensó en salir del país e insistió en que “tengo la conciencia limpia y estoy haciendo lo que un ciudadano responsable haría".
“He sido una de las pocas personas que he preguntado dónde me entrego y a quién. Yo respeto este país, respeto las instituciones, independientemente de que crea que están equivocados o de que sienta una injusticia atroz”, señaló.
Camargo indicó que de ahora en adelante centrará su defensa en una tutela como último recurso a fin de tratar de revocar la condena en su contra. Además, indicó que espera tener buenas condiciones y derechos en el centro de reclusión a donde sea asignado y, señaló que espera poder “pelear” por la detención domiciliaria.
“He procurado poner la cara, mis hijos conocen el proceso, saben todo el tema, tienen la frente en alto. No es fácil crear hijos de esta manera”, señaló.
La condena
El pasado 25 de junio, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó en firme la condena a 5 años de prisión dictada contra Camargo, por las irregularidades que se presentaron en la contratación de la construcción de la troncal de Transmilenio de la autopista norte en Bogotá en el año 2000.
Al inadmitir un recurso de casación, la Corte dejó en firme la decisión que Tribunal Superior de Bogotá de septiembre de 2013 que rebajó la pena de 7 a 5 años de prisión por el delito de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
No obstante, la Sala Penal ordenó que se investigue disciplinariamente la pérdida del expediente ocurrida hace varios años, lo cual contribuyó a que prescribiera la acción por el delito de peculado culposo a favor de Camargo.
La decisión también cobija a la exasesora técnica de la Dirección de Construcciones del IDU, María Elvira de la Milagrosa Bolaño Vega y al exdirector de Construcciones del IDU, Óscar Fernando Solórzano Piedrahíta.
Entre los argumentos que utilizó el Tribunal Superior de Bogotá para condenar a Camargo está que el exfuncionario estaba enterado de todo el proceso de contratación y, por ende, no podía afirmar que no conocía de las falencias en los diseños elaborados para la obra.
De acuerdo con el Tribunal, aun así el funcionario puso en marcha el proceso licitatorio del contrato 403 del 2000 y, en el curso del mismo, vulneró los principios de planeación, legalidad y responsabilidad, al introducir modificaciones al diseño original que derivaron en el deterioro prematuro de las losas de la vía de TransMilenio.
Así, para el Tribunal, la utilización de relleno fluido tuvo como fin favorecer los intereses de las empresas privadas y que siendo ingeniero civil, era “inaudito” que permitiera el uso de un material del que no se conocía con certeza su comportamiento en una obra pública de gran envergadura como lo era la de la Autopista Norte.
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