Pasaron del concreto a la madera y ahora no se cambian por nada. Los cinco miembros de la familia López Ramírez se mudaron de su hogar con muros de cemento en Envigado a una finca de madera en la vereda La Doctora.
Gloria Patricia Ramírez, la mamá, es de las más contentas y después de 18 años de vivir en apartamentos, dijo que la tendrían que sacar ya muy viejita de la finca.
Sergio López, el papá, contó que cuando decidieron construir el nuevo hogar tuvieron que pensar en las necesidades del terreno y eso llevó a la economía.
Por las condiciones geográficas la nueva casa debía ser en material liviano. Además, con la opción del concreto gran parte del dinero se iría en los cimientos.
Las cotizaciones que recibieron para construir los 120 metros cuadrados en material pesado rodeaban los 92 millones de pesos, pero en madera le valió 45.
La economía es una de las principales ventajas que destacó el arquitecto Alfonso Oliveros de Casa Madera, quien lleva 20 años en el negocio.
Para él, los costos son tan favorables que sería muy buena opción para soluciones de vivienda de interés social: una casa de 36 metros cuadrados, lo mínimo que permiten las reglas, puede costar unos 12 millones de pesos, sostuvo.
En tiempo de construcción también gana la madera. Gloria Patricia Ramírez, contó que la finca se la construyeron en menos de dos meses.
En cuanto al aseo no tiene mucho inconveniente. "Acá se disminuyó mucho el uso de detergente", y agregó que invierte más es en productos para proteger el material.
¿Y el frío de La Doctora? Los López Ramírez no tienen problema con el clima porque "si hace frío la casa es caliente y si hace calor es fresca".
Jorge Omar Henao, de Arcorama, explicó que, por su característica "bioclimática", con la madera se pueden construir cabañas en la costa y fincas en las montañas.
Cuestión de mitos
Oliveros sostuvo que a pesar de las ventajas que tiene este material frente a otros de construcción, su uso no es tan común como esperaría.
Las razón es que la gente suele tener la idea de que el concreto es más resistente.
La garantía de una finca de madera, sin embargo, es de mínimo 20 años. Pero los cuidados y el mantenimiento normal alargan la vida de las casas.
La durabilidad de la inmunizada de uso interior, argumentó Henao, puede ser, incluso, de 100 años. La que se expone constantemente al sol y al agua es la que primero se afecta.
Él ha notado que en los últimos años más personas han optado por el uso del material, porque viajan a países europeos o a Norteamérica y advierten que "más del 90 por ciento de las construcciones campestres son en madera".
Uno de los principales miedos para la usarla es el temor a que se incendie. Frente a eso, Sergio López opinó que no hay porqué temer ya que una casa de madera tiene tantas posibilidades de quemarse como una de concreto. "Los cuidados son los mismos", puntualizó.
En lugar de desventajas, Patricia Ramírez identificó ventajas como la de la sismorresistencia. Cuando la tierra se ha movido, nunca ha sentido nada y la casa se ha comporta muy bien.
Los constructores, por su parte, destacan que la madera es un material amigable con el medio ambiente. El tipo de madera que generalmente se usa es pino pátula, un árbol que se puede reforestar sin afectar los bosques naturales. Lo que más recomiendan es buscar asesoría.
La alternativa está ahí.
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