La llegada de 780 policías e infantes de Marina para reforzar la ofensiva en Buenaventura contras las bandas criminales y militarizar zonas críticas es una medida de choque, que se queda corta si no se ataca la pobreza y malas condiciones de vida.
La intervención militar, ordenada por el Gobierno, completa 40 días y las autoridades reportan la captura de cerca de unos 90 integrantes de los grupos ilegales señalados de más de 50 homicidios, más de 20 desapariciones forzadas y extorsiones a pobladores, comerciantes y transportadores.
Pero la población espera que no sea un a medida a corto plazo solo para apagar el incendio de la violencia y rebajar cifras de criminalidad.
Así lo advierten habitantes del puerto, los sacerdotes de la Diócesis local y funcionarios del Gobierno regional.
"La situación de Buenaventura es más que alarmante, y me atrevería a decir que no había una explosión de violencia de grupos ilegales tan fuerte desde que las autodefensas incursionaron en la región con el bloque Calima, hace más de 1o años", sostiene Frangey Rendón, asesor en derechos humanos de la Secretaría de Gobierno del Valle.
A su juicio, la disputa entre las bandas de "los Urabeños" y "la Empresa" mantiene a la población civil bajo un "régimen de terror" con prácticas como desmembramiento de sus víctimas, los asesinatos y amenazas. "La gente tiene miedo y ha perdido la confianza en el Estado".
"El refuerzo de policías y militares es una medida de choque, pero en años pasados hubo acciones similares cuando se incrementaron homicidios, pero no soluciones efectivas. Ese abandono estatal obliga una intervención integral con inversión social para combatir la pobreza extrema y la falta de oportunidades de gran parte de la gente", agregó el funcionario.
Un habitante del puerto aseguró que la presencia de más militares y policías no aleja el temor, porque "las bandas han generado tanto miedo que las personas temen denunciar a pesar de saber donde hay bandidos o incluso casas donde pican a las personas que sacan de las casas o plagian en la calle".
Militarización parcial
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, presentó ayer a la comunidad a 200 de infantes de Marina, un componente de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas, dos patrullas tácticas de 10 vehículos tipo Hamer para aumentar la operatividad en los sitios críticos, como los barrios San Francisco, Juan XXIII, San Luis, Lleras y sectores de baja mar.
La Policía anunció aumento de patrullajes terrestres y fluviales, además de las campañas de prevención y demás acciones en la Isla Cascajal y en las comunas 10,11 y 12.
La Armada tendrá unidades en las comunas con mayores índices de criminalidad y delincuencia, en los ríos y las zonas turísticas.
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