Apenas empezaba el 2009 cuando una noticia venida desde Inglaterra sorprendió al mundo: un niño de 12 años decía que era el padre de una bebé que había procreado con su novia de 15. Era el padre más joven en la historia de ese país y generó una gran polémica sobre la educación inglesa.
Toda la historia terminó ayer cuando el periódico sensacionalista inglés Daily Mirror reveló que el niño, de nombre Alfie Patten, fue sometido a pruebas de ADN que resultaron negar su paternidad.
En febrero, momento en el que la historia fue contada por el periódico inglés The Sun, Chantel Stedman, la adolescente de 15 años madre de la bebé, aseguró que Alfie era su novio y el padre de la bebé.
Sin embargo, varios adolescentes dijeron que Chantel mantuvo relaciones sexuales con ellos y que así como Alfie, ellos también podrían ser los padres de la pequeña niña.
Alfie aseguró en un primer momento que no conocía nada sobre las pruebas de ADN pero que si eso le daba la tranquilidad de estar con su bebé, de quien según el periódico se había encariñado mucho, estaba dispuesto a ir a una clínica y probar que la niña tenía su misma sangre.
Al contrario de lo que se esperaba la prueba dio negativa y el niño quedó "devastado".
Según la publicación, una vez conocida la noticia del ADN, la familia de Alfie aseguró que Chantel y sus padres querían aprovecharse económicamente de la historia pues era poco probable que la niña quedara embarazada después de una sola noche de sexo sin protección con Alfie quien confesó que lo hacía por primera vez.
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