Me escribe un amigo:
¡Qué vergüenza lo que están haciendo tantos periodistas...… llevo unos pocos años menos que tú graduado en esta profesión (hasta fuiste mi profesor) y cada vez reniego más de tantos y tantos que proceden tal como los pinta la radiografía que hiciste de ellos. Cuando quieren un favor, suben una marca hasta el infinito y más allá; pero si no lo logran, la llevan hasta el borde de la quiebra, diseminando rumores que por el voz a voz se esparcen tan fácilmente. He sido testigo muchas veces de ambas realidades y por eso lo escribo.
Pero quiero ir más allá, y dedicársela al "bendito free press", el mismo que otros llaman "publicity": ese que está llenando los medios de tanta información vacía, sin la cual podemos vivir sin duda alguna, pero que publican a cambio de un fin de semana en un buen hotel, un excelente almuerzo, invitaciones VIP a tantos eventos, y unos buenos regalos los días del periodista (para colmo dos días al año), cumpleaños, Navidad, y el día del padre o la madre según el género de quien escribe.
Ese free press, que de free no tiene nada, coordinado por empresas de relaciones públicas que cobran por su labor ante sus bien incubados redactores en los diferentes medios, negociados al punto que ellos les garantizan, hasta con anticipación, que determinada "información periodística" saldrá en tal página y con determinado espacio en el día que se necesita.
¿Cuánto pierde un medio que tiene al enemigo adentro, ese periodista que por los "favores" que hace afecta la facturación por concepto de publicidad del medio que representa y, a la vez, cambia el verdadero contenido que con ética profesional debería hacer para su público, por información vacía?
¿No se da cuenta, ese periodista, que cambiando la información que la sociedad necesita por temas banales también afecta al medio en el que trabaja
Y peor aún: ¿Será que ese periodista no se da cuenta que su ética, y él mismo, valen tan poco como un plato en un buen restaurante, un fin de semana en un hotel, o un regalo, sea el que sea, el día que lo reciba? La verdad es que se están vendiendo por tan poco que dan más vergüenza aún.
¿Será que no se da cuenta de su papel de "idiota útil" y que ese espacio que "regala" a determinada marca luego es cotizado para averiguar cuánto se ahorraron gracias a ese periodista tan querido, con el fin de ahorrarse su pauta publicitaria? Sí... así de simple: en el balance existe el rubro de aquello que, como free press, se ahorraron en su pauta publicitaria en los medios.
Y por último... ¿qué piensan del tema los directores de los medios o será que no miran el producto final que llega a manos y oídos del público, a ese que con tanto cuidado deben "servir bien"?.
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