El estadio Atanasio Girardot, el templo sagrado del fútbol antioqueño, llega hoy a sus 60 años de existencia. Y según su administrador Derlis Martínez Tapias, tiene pinta, historia y estructura para soportar otros 100 más.
Aquel escenario que remplazó hace seis décadas las canchas de Los Belgas, Los Libertadores y el hipódromo San Fernando se convirtió en testigo de la transformación medellinense, porque gracias a sus reformas se han realizado los Juegos Centroamericanos-1978, los Juegos Suramericanos-2010 y el Mundial Juvenil de fútbol-2011.
El proyecto que sacó adelante en los años 50 Jacques de Bedout Villa por 15 millones de pesos, ha sido testigo del talento de Pelé y Maradona, pero también ha visto como Nacional y Medellín se volvieron grandes.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6