La familia es el lugar donde se establecen las relaciones más profundas y enriquecedoras, donde se educa y se trasmiten valores, se tiene una amplia convivencia social y se propicia el desarrollo de los pueblos. Promover su crecimiento y combatir su destrucción tienen que ser políticas de todo gobierno. Hay que propiciar políticas que permitan invertir generosamente en la familia para facilitar a los esposos tener cuando lo desean un mayor número de hijos, sin que se aumenten los costos para sostenerla.
Estas políticas deben buscar especialmente en parejas jóvenes una reducción de impuestos, del valor de los servicios públicos y los costos del transporte, la salud y la educación. Estas familias merecen un apoyo incondicional que les evite "nadar contra corriente" en todo momento y logren vencer la indiferencia de la clase política y el anquilosamiento de algunas estructuras administrativas que no entienden lo difícil que es vivir en "jaulas" estrechas, donde sus hijos no pueden jugar, soñar y descubrir lo hermoso que es el mundo cuando se vive en familias bien constituidas. Invertir en la familia es el gran negocio de la vida.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
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