Cuando nadie en el país se preocupaba por el tema de la protección al medio ambiente, EL COLOMBIANO inició la publicación de la página Ecología el 19 de septiembre de 1991. Luego el 23 de enero de 1997 pasó a llamarse Medio Ambiente y se convirtió en una página semanal para hablar sobre la importancia de proteger los recursos naturales.
Aunque el nombre cambió de Ecología a Medio Ambiente, y luego a Página Verde, la filosofía fue la misma: crear conciencia sobre la necesidad de cuidar el Planeta, resaltar los programas de quienes trabajan por la sustentabilidad y señalar a quienes con sus actos irresponsables atentan contra la riqueza ecológica y la biodiversidad, para evitarlos.
Hoy, con ocasión de nuestros primeros 100 años, en línea con una tendencia mundial y en alianza con Contreebute, iniciamos una nueva etapa con Colombianos Alma Verde.
Se trata de una estrategia de largo plazo que integra comunicación (contenido editorial), y acción con alto impacto ambiental y social, para educar, promover una cultura sostenible y generar conciencia de conservación.
Elegimos para este nuevo proyecto el Día de la Tierra, una fecha que desde 1970 y gracias a la iniciativa del senador estadounidense Gaylor Nelson, se instauró para crear conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
La sociedad está cada vez más consciente de la necesidad de cuidar el planeta y por ello Colombianos Alma Verde se convierte en la oportunidad para brindar una mayor difusión y comunicación sobre los desafíos del medio ambiente.
Por fortuna no todo es malo. Son muchos los ejemplos de acciones positivas que apuntan a la protección de la biodiversidad y el ambiente.
Colombianos Alma Verde quiere servir de canal para compartir los avances empresariales sostenibles y dar a conocer sus procesos innovadores en procura de un desarrollo responsable en equilibrio con la naturaleza.
Un ejemplo claro lo constituye el Metro de Medellín, gracias a cuyo uso se dejan de emitir 533 toneladas de CO2 al día. Para capturar esta cantidad de contaminantes sería preciso sembrar 350.000 árboles, el doble de los que hoy tiene el Valle de Aburrá. Además, esta empresa calcula que le ahorra a la ciudad 1.500 millones de pesos en los costos de la salud respiratoria de cada año. Mañana, cuando se adelantará el Día sin carro como otro aporte a la conmemoración hoy del Día de la Tierra, el Metro tendrá horario extendido.
Son muchos los casos exitosos de quienes tienen clara conciencia que la protección de los recurso debe ser una prioridad de todos, desde los hogares, las escuelas, las universidades y las empresas.
A lo largo de esta primera publicación se sorprenderá con las acciones que se adelantan en Medellín para el bienestar comunitario en la protección del recurso hídrico y de bosques; del manejo de residuos y bioabonos que mereció patentes internacionales y el ahorro energético, entre otros.
Aquí tendrán cabida las investigaciones académicas de jóvenes comprometidos, cuyos inventos contribuyen a frenar los efectos negativos de los fenómenos climáticos, y a contagiar con su visión verde a las futuras generaciones.
Liderar el camino hacia la sostenibilidad es la meta de Colombianos Alma Verde. Contamos con usted para hacer del planeta nuestro hogar por más tiempo.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
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